Alizzz, artista y productor: "La IA va a ser cada vez más humana y la música popular más genérica"
Hablamos con el catalán, productor de artistas como C. Tangana o Rosalía, sobre su segundo álbum en solitario, 'Conducción temeraria'.
28 abril, 2024 02:10En realidad, a Alizzz no le molesta madrugar. "Todo lo que sea después de las siete de la mañana es razonable". Su trayectoria como DJ en Berlín, sus canciones sobre excesos y farra y su aspecto de forever young parecen haberle encasillado pero, en el fondo, es un currante de la música.
Es curioso que la figura de Cristian Quirante (Castelldefels, 1984), uno de los grandes productores de la industria musical en castellano, siga pareciendo una incógnita. Sobre todo, porque al catalán, ligado inevitablemente a artistas como C.Tangana o Rosalía, hace tiempo que la simple etiqueta de productor se le quedó pequeña.
Lo demostró en 2021, cuando además de llevar a Castefa tres Grammys Latinos por el disco El Madrileño, lanzó su álbum debut: Tiene que haber algo más. Tres años después y un epé de por medio, Boicot (2022), Alizzz presentará el próximo 3 de mayo su segundo álbum, Conducción temeraria, un disco ligeramente distinto al anterior, compuesto "con más músculo" y con la frescura que aporta la compañía de toda una banda.
[Refree, productor de Rosalía y Sílvia Pérez Cruz: "Me he liberado del formato canción"]
"Cristian, llevas años sin parar, que si haciendo un disco para aquella, que si haciendo un disco para el otro, que si tu disco. Párate y disfruta un poco, joder", se dice a sí mismo en la intro de una de las nuevas canciones. Ese exitoso salto al vacío en su carrera profesional no fue gratuito: más responsabilidad, más estrés, más exposición.
Sin embargo, ha conseguido mantener el hermetismo que tenía cuando estaba en un cómodo segundo plano como productor. Alizzz es uno de esos artistas que dan la impresión de estar siempre tramando algo. Por eso, cuando recibe a El Cultural de buena mañana, café en mano y "enganchado" al culebrón político que mantiene en vilo al país entero, no sorprende que comente que sigue colaborando con otros artistas.
Rigoberta Bandini, Amaia, Young Miko son solo algunas de ellas. "Me gustaría estar dedicándome solo al álbum, pero justo hoy estoy con unas sesiones con Arde Bogotá". ¿Y eso? "Estoy colaborando con ellos a nivel de producción, porque me moló mucho lo que me enseñaron". Una prueba más de que su ojo para estar atento a lo que está ocurriendo en el panorama musical sigue en buena forma. ¿Algún otro plan para hoy? "Volver al estudio". Pico y pala.
Pregunta. El nuevo álbum tiene un toque muy cinematográfico: Cronenberg, Lynch...¿Le inspiró la película Carretera perdida a la hora de componer o más en el concepto y la estética?
Respuesta. Antes de tener el concepto del álbum, me di cuenta que tenía cosas recurrentes en cuanto a la velocidad, porque he vivido siempre pegado a un coche. Vivo en un pueblo y no hay un transporte público que sirva, todo el mundo tiene coche. Pero no tengo un fetiche con el objeto, sino que es algo que para mí simboliza la libertad de poder ir a donde quieras, con quien quieras. Además, es el lugar donde mejor se escucha la música.
»Viendo que estaba escribiendo sobre ello tanto literal como figuradamente, me servía para darle una capa conceptual, que ha ido impregnando todo el disco, para encontrar universos estéticos, imágenes para los videoclips o incluso para las tipografías.
P. Cuida mucho las formas, los detalles. ¿Qué valor cree que le puede aportar a un músico todo lo extramusical?
R. Depende de para quién, porque sobre todo en la música más comercial más que explicar una historia, se recogen singles. Pero para mí y para mi proyecto es importante que todo esté sólido, que todas las canciones de un disco pertenezcan a ese disco y no pueden pertenecer a otro.
»Por eso se han quedado canciones fuera como Sexo en la playa o las canciones de Boicot, que eran canciones hechas desde un lado más reivindicativo e irónico que no me cuadraban para este disco. Voy dándole su lugar a cada cosa, eso es lo que le da valor al disco. Y eso era lo importante para mí, más que sacar singles, que al final solo sirven para enganchar a la gente.
P. Las canciones de este disco tienen un toque un poco más oscuro que las del anterior. ¿Ha sido muy diferente a la hora de componerlo?
R. Ha sido mucho más rápido que el otro porque creo que ya tengo más músculo a la hora de componer. Donde sí me he tirado más tiempo ha sido en la producción. A la producción del primero no le di tanta importancia. Ya no tenía casi ni ganas. Era como: las canciones están así y así van palante. Y con este sí que me he parado mucho más, quería que a nivel estético las canciones tuvieran más que ver.
»Igual desde fuera no lo parece, pero en el primer disco las canciones, a nivel de producción, me parecían todo como retales, aunque a nivel de discurso eran como si fuesen la misma canción pero explicada de distinta manera. También han sido procesos muy diferentes, porque en el primero estaba yo solo en mi casa con el ordenador y el segundo lo he hecho con la banda prácticamente.
P. ¿Cómo ha sido pasar de tener un trabajo más individualista a funcionar como una banda? ¿Lo ha disfrutado?
R. Casi que no ha sido una elección. Ahora mismo no puedo estar yo solo con un ordenador, porque no siento la misma frescura haciendo eso que estando con la banda. Estar con otros músicos me ha dado esa vida para estar inspirado. Porque me había cansado de lo otro. En ese momento no estaba motivado, estaba sobreexcitado. Me parecía todo tan nuevo que no paraba de hacer canciones solo para mí. Supongo que es un ciclo, ahora me apetece hacer esto y no sé qué será lo siguiente.
P. Una de las cosas que sorprende de sus directos es lo bien que suenan las canciones acompañadas con la banda. ¿Ha influido el directo a la hora de querer tener en cuenta más a la banda a la hora de componer?
R. Claro, el hecho de haber estado girando tres años con la banda es crucial a la hora de que la vida me haya llevado a componer de esa manera. Porque la energía que se crea tocando es especial. Había tenido grupos cuando era más adolescente y recordaba esa sensación, pero me volvió a venir. Y tener una banda de guitarra, bajo, teclados y batería me parecía algo nuevísimo y estaba como un niño con zapatos nuevos.
P. Parece que está surgiendo una escena de grupos de guitarras muy fuerte, que se está revalorizando de nuevo.
R. Es divertido y se crea una euforia en un escenario. La sensación de ver que algo está pasando en directo, que hay errores, que no todo es perfecto. Es algo que mola, ya sea con una banda más clásica de rock, algo más sinfónico o algo más tradicional, como lo que hace Baiuca, pero lo que se crea ahí no es lo mismo que con una persona sola, con un DJ, que también tiene otro valor.
»Porque para defender eso tienes que ser un tipo de artista concreto, es muy complicado y hay gente que lo hace increíble. Pero bueno, la banda tiene sus puntos fuertes y es normal que haya gente que lo vuelva a reivindicar. Porque sí que ha habido momentos en los que ha dado un poco de vergüenza la guitarra, porque la música que se hacía con guitarra no estaba en su mejor momento.
P. Volviendo al disco, en él hay cuatro colaboraciones, ¿cómo han surgido?
R. Las colaboraciones con María (Arnal) y con Clara (Renaldo i Clara), que son artistas catalanas, surgieron porque somos colegas. Con María hacía mucho tiempo que queríamos hacer algo, pero quería llevarla a un terreno más pop donde ella hiciera una canción más directa, menos enrevesada de lo que suele hacer, por eso le enseñé Despertar. Y con Clara igual, tenía esta canción en catalán y me parecía que cuadraba guay dentro de una canción más agresiva, porque ella siempre suele hacer algo más naíf. Y me parece que también fue como un perfect match.
»Y las colaboraciones internacionales son artistas con los que tengo una relación online, somos amigos de Internet. No nos conocemos personalmente. Con Cuco iba a tener una sesión en Los Ángeles porque tenía una canción para él en el primer disco, pero vino la pandemia y no pude ir. Pero hemos vuelto a conectar y le enseñé una canción que para mí es un poco como de prom night americana, y me parecía que le podía encajar y le encantó.
»Y con Conociendo Rusia, un poco de lo mismo, tengo una relación online, pero con él nos vamos a encontrar. La canción pertenece al disco, pero va a salir dos semanas después, porque queremos guardarnos un último single y hacer un video juntos. Habrá gente que se enfade, pero valdrá la pena, porque es importante juntarnos y que estemos los dos, y creo que es una de las canciones fuertes del disco.
P. Respecto a la colaboración con Renaldo y Clara, ¿surgió de forma natural o tenías claro que quería incluir una canción en catalán ?
P. Sí, me estaba pasando algo con alguien con quien me relaciono en catalán y me salió así, porque lo que estaba escribiendo era en catalán.
P. La última canción que escribió en catalán fue bastante polémica, ¿Cree que está va a dar también que hablar?
R. No, no tiene nada que ver, esta es una canción de amor, no hay nada controversial en ella.
P. En Que pasa nen criticaba a la burguesía catalana y sus etiquetas de "catalanes de primera y de segunda" por cantar o no en catalán. Me recordó un poco a lo que le pasó en su momento a Serrat en los 70, parece que es un debate inacabado en Cataluña.
R. Creo que el problema más grande que tiene Serrat es que le gustan los toros y en Cataluña no gustan muchos los toros, más que que cante en castellano. Pero es un artista muy respetado en Cataluña. Allí hay una defensa del catalán y un cuidado, todos tenemos claro que el catalán es algo que hay que cuidar. Siempre surgen a nivel cultural algún rifirrafe pero también lo encuentro lógico. Lo que yo decía en la canción creo que tiene muchas contradicciones, así que entiendo las dos posiciones.
P. Parece que en los últimos años está habiendo una apertura a las lenguas regionales en disciplinas como el cine o la música. Pienso en artistas como Tanxugueiras, Baiuca, ¿Es más una sensación o es un cambio real?
R. Cuando suceden proyectos o películas hechas en las lenguas regionales y traspasan al resto del Estado se percibe como algo interesante, no como algo criticable, sino como algo que se aplaude y que a todos nos flipa. Supongo que también por eso se ensalza y creo que está bien darle ese valor y que sea algo mediático. No sé si es algo testimonial, pero el hecho de que nos llame la atención y nos mole es síntoma de algo.
P. Haciendo balance de su carrera, han pasado tres años desde su álbum debut. ¿Cómo ha evolucionado el proyecto en este tiempo? ¿Ha cambiado mucho su forma de hacer música?
R. El cambio sobre todo ha sido que le he dedicado gran parte de mi tiempo a este proyecto y siempre estoy pendiente de hacia donde quiero ir. Es algo central en mi vida y le ha quitado un poquito de espacio a mi parte de compositor para otros, de productor para otros. Y por ese lado me lo he pasado mejor.
P. En el documental sobre la gira de C.Tangana, Esta ambición desmedida (2023) anunció que iba a ser padre y que iba a alejarse un poco de lo profesional para centrarse en lo personal. ¿Cómo le afectó pasar de un segundo plano a estar delante de los focos?
R. Desde que tengo el proyecto estoy más cómodo. Pero también me ha quemado mucho porque es mucha más responsabilidad, más estrés. Me lo paso muy bien y es muy excitante pero a la vez es terrible para mi salud física y mental. Aunque el hecho de haberme dedicado más a lo mío me ha hecho que viaje menos. Incluso a Madrid vengo menos. Y eso me ha servido para estar más con mi familia, con mis amigos, más que cuando tenía una vida más loca de productor.
»Tengo la impresión de que estoy en un ciclo, voy a sacar un disco, el año que viene daré muchísimos conciertos. Y creo que cuando acabe, pensando ya en casi dentro de dos años, me da la impresión de que igual me molaría volver a estar un poco más en otro plano, hacer cosas con otros y vivir un poco más tranquilo.
P. ¿Ha influido la exigencia de la industria?
R. El tema de la exigencia de la industria choca. He querido priorizar mi vida personal y eso ha afectado a mi vida profesional, he tenido que decir que no a muchas cosas, como no hacer la gira de El Madrileño, o no viajar cuando tenía que hacer una composición para un artista super top en Miami o Los Ángeles, pero supongo que es ley de vida.
P. En el documental, bromeaba con C.Tangana con eso de quedarse atrás de lo que se está haciendo musicalmente. ¿Tiene miedo a quedarse desfasado?
R. Con él siempre lo trato como un tema cómico, casi irónico, de reírnos de nosotros mismos. Pero esconde ese miedo de que algún día se nos pase el arroz y no haga nada que genere un valor dentro de la cultura de este país. Mientras tenga algo que decir, una propuesta de cualquier tipo artística, seguiré aquí. Cuando considere que ya no tengo nada que decir, pasaré a un segundo plano, no querría eternizar mi vida artística.
»Veo a gente de mi edad o de otras generaciones que intentan seguir haciendo canciones, agarrándose a algo que ya no tienen y es jodido. A mi me gustaría saber lidiar con eso, no me gustaría estar triste haciendo música, me gustaría que fuese algo que disfrutase y no que lo hiciese porque parece que no sé hacer otra cosa.
P. Siempre ha tenido buena intuición, fue de los primeros que identificó el cambio de paradigma del anglosajón a los ritmos latinos en la industria. ¿Cómo cree que va a evolucionar ahora?
R. Yo estoy tranquilo en ese sentido porque no me siento parte de la industria. Voy un poco hacia donde me da la gana, no estoy pendiente de encontrar la tendencia porque ya me da igual. Pero, en general, la música popular se ha vuelto muy genérica. Cacharreando yo mismo con la inteligencia artificial me daba la impresión que lo que sale es ultra genérico, pero creo que la música popular está rozando ese nivel.
»La IA está siendo cada vez más humana y va a seguir haciendo cosas más guapas y la música popular va a seguir siendo cada vez más genérica, porque es lo más económicamente eficiente. Así que no creo que falte mucho para que una canción hecha con IA, no una copia de otros artistas sino una con identidad propia, sea un éxito mundial.