En Magdeburgo, ciudad natal de Telemann, se encuentra uno de los centros más importantes dedicados a la recuperación de su música. No es por tanto de extrañar que desde allí nos lleguen unas voces y unos instrumentistas encargados de interpretar sus Motetes.

Aunque este tipo de piezas, muy arraigadas en Alemania pese al predominio de la cantata y siempre ligadas a los servicios religiosos, no ocupan la parte más importante de la producción de Telemann, sí constituyen un ejemplo muy representativo de la música sacra escrita durante la primera mitad del siglo XVIII.

Las obras son de gran belleza musical y riqueza expresiva, y la interpretación es asimismo excelente. El Coro de Cámara de Magdeburgo cuida al máximo el texto y lo transmite en versiones llenas de vida, con la ayuda de una eficaz Orquesta Barroca de la misma localidad. Una grabación necesaria y bienvenida cuando se trata de recuperar a uno de los compositores más importantes del barroco alemán, a veces injustamente olvidado.