¿Qué atractivo pueden presentar dos obras grabadas ya tantas veces como son el Gloria de Vivaldi y el Dixit Dominus de Handel? Pues nada menos que su interpretación por uno de los mejores coros del mundo, el Monteverdi Choir, y los English Baroque Soloists, un conjunto instrumental excelente dirigido por una de las figuras más interesantes de la música antigua, John Eliot Gardiner. El resultado es más que excelente, si bien cabe preguntarse por la necesidad de afrancesar la música vivaldiana en algunos pasajes, como el "Qui tollis peccata mundi". Entre las intervenciones solistas es obligado destacar el bellísimo "Domine Deus", "Agnus Dei" del Gloria, en el que soprano y oboe se funden y se responden con una compenetración absoluta. Lo mejor, sin duda son las intervenciones corales de factura impecable y un continuo lleno de vida y dirección. Un placer auténtico.