R. Schumann
R. SCHUMANN: Sinfonías 1 y 4. Christian Thielemann. DG 469 700-2
Madera tiene Thielemann, a quien muchos han puesto ya en los altares. Ancho aliento fraseológico, vibración, sentido de las progresiones... Cualidades que, junto a otras, lo adornan en el teatro, según ha puesto ya de manifiesto en distintos escenarios con óperas de Wagner y Strauss. Que no es un cualquiera lo atestiguan también algunas de sus grabaciones, en las que revela una manera de cantar y exponer propias de otro tiempo. Pero en estas interpretaciones schumanianas nos parece más bien alicorto, poco expresivo, y regular planificador. Adopta a veces tempi extraños, como el del scherzo de la Sinfonía nº 1, falto de vivacidad y color. Está de todas formas menos lograda la versión de la nº 4, con una deficiente transición del tercer al cuarto movimiento, donde pone en evidencia una palpable falta de pulso. Por lo demás la orquesta suena formidablemente. Era mejor su anterior disco Schumann, con la Sinfonía nº 3. Pasable sin llegar a las cimas de Furtwängler, Kubelik, Szell...
Madera tiene Thielemann, a quien muchos han puesto ya en los altares. Ancho aliento fraseológico, vibración, sentido de las progresiones... Cualidades que, junto a otras, lo adornan en el teatro, según ha puesto ya de manifiesto en distintos escenarios con óperas de Wagner y Strauss. Que no es un cualquiera lo atestiguan también algunas de sus grabaciones, en las que revela una manera de cantar y exponer propias de otro tiempo. Pero en estas interpretaciones schumanianas nos parece más bien alicorto, poco expresivo, y regular planificador. Adopta a veces tempi extraños, como el del scherzo de la Sinfonía nº 1, falto de vivacidad y color. Está de todas formas menos lograda la versión de la nº 4, con una deficiente transición del tercer al cuarto movimiento, donde pone en evidencia una palpable falta de pulso. Por lo demás la orquesta suena formidablemente. Era mejor su anterior disco Schumann, con la Sinfonía nº 3. Pasable sin llegar a las cimas de Furtwängler, Kubelik, Szell...