Antonin Dvorák
Rusalka
29 julio, 2004 02:00Todo funcionó a la perfección, como podemos apreciar en este álbum que presenta Orfeo con un magnífico sonido gracias a la toma radiofónica de la ORF. Václav Neumann supo extraer toda la melancólica poesía y el rumor de la naturaleza que invaden esta prodigiosa partitura, combinando el sabor rústico y el dramatismo de la historia de la ondina que por amor quiere adquirir apariencia humana, lo que la llevará a la tragedia.
La soprano Gabriela Benackova, en su mejor momento, nos conmueve con una protagonista a flor de piel, que tiene su perfecto oponente en el príncipe del tenor Peter Dvorsky, asimismo en un instante dorado, de una plenitud arrebatadora. Excelentes también la mezzo Eva Randová en su doble cometido de la bruja Jezibaba y la altiva princesa extranjera, y el bajo Evgeny Nesterenko como el rey de las profundidades marinas. Una inmejorable ocasión para acercarse a una obra aún no lo suficientemente conocida a pesar de su extraordinario valor.