Mucha suerte
Raquel Cusk
29 julio, 2004 02:00Un mismo acontecimiento da comienzo y concluye el libro -recogiendo las diferentes historias en una perfecta estructura narrativa- y es la "suerte" (visto como el destino) de Kirsty, joven madre a punto de dar a luz en la cárcel. Que sea o no inocente el personaje, como se sabrá al poco de empezar la lectura, no es el interés de las narraciones, sino el pensamiento de estas mujeres ante la perspectiva de ser madres. Como si su cuerpo pretendiese retener al bebé lo más posible, las páginas del primer cuento, "Reclusión", se dedican a mostrar los sentimientos dolorosos, angustiosos y contradictorios de Kirsty, desde que rompe aguas hasta que da a luz. Solo una de las historias, "Se hace así", tiene a un hombre como protagonista, que se marcha de vacaciones con unos amigos, dejando en casa a su mujer y a su hija recién nacida.
Cusk consigue que los extremos se junten, y los sentimientos oscilan entre el odio y el amor desgarrador. A pesar de la crudeza con la que trata la maternidad, revelando sin temor los sentimientos extremos de sus personajes, en "Los sacrificios", parece descubrir que algo existe aún peor que el hecho de ser madre: el no serlo. Incluida en la lista de la revista Granta entre los mejores autores de hoy, Cusk ofrece en Mucha suerte una intensidad raramente vista desde Virginia Woolf.