El acuerdo entre el Teatro Real, la Fundación Autor y la Fundación de la Zarzuela Española han hecho posible la salida al mercado de algunos títulos representados en el coliseo madrileño. Conviene destacar que Madrileña bonita no se trata realmente de una producción propia del Real, tal y como se ha anunciado, sino de un espectáculo de la Fundación Zarzuela Española.

María José Montiel se lució en Madrileña Bonita, un recital escenificado con gusto y vistosidad por Jesús Peñas en homenaje a las madrileñas, y ahí quedan las escenas de El Niño Judío, Adiós a la Bohemia o La del Manojo de Rosas, etc.

El Real confió la inauguración de temporada a una de las óperas españolas que mayor éxito alcanzaron en su estreno: La Dolores de Bretón. José Carlos Plaza diseñó una producción escénica bastante alabada en su momento. Lástima que la obra contenga muchos momentos de poca trascendencia y que lo mejor se concentre en el tercer acto. Protagonista dramática fue la soprano portuguesa Elisabete Matos, mientras que la dirección corría por cuenta de Ros Marbá.

La popular y divertida zarzuela de Fernández Caballero El dúo de la Africana se ha tratado de establecer como el espectáculo navideño del Real, siempre hasta ahora con la estupenda producción del añorado José Luis Alonso. Luis álvarez se luce como el empresario Querubini y el resto del reparto cumple bien. Como sorpresa para el público, durante las audiciones, intervinieron Ruth Rosique, José Bros, Carlos álvarez y Enrique Viana, en escenas de El barbero de Sevilla, La Hija del Regimiento, La del Soto del Parral y La Viejecita. Es de esperar que estos tres registros ayuden significativamente a la buena racha de apertura a más públicos en la que ha entrado el género.