Después de una década, el dúo de Detroit formado por los falsos señores Meg (Meg y Jack) sigue vivo y grabando discos que resultan creíbles. Una excelente noticia, puesto que The White Stripes se ha convertido en una de esas escasas y exquisitas bandas capaces de hacer música contundente para todos los públicos, incluso pueden verles de amarillo en uno de los capítulo de Los Simpson. The White Stripes es un grupo-trampa, una bomba de rock and roll escondido en una carcasa aniñada y superficial. Icky Thump no es su mejor trabajo, pero sí un gran sexto disco y una digna continuación de una carrera discográfica que resulta bastante coherente. Jack, compositor abierto y guitarrista "vintage", ha arrinconado su pasión por lo analógico y ha grabado una colección de trece canciones de diferente pelaje en un estudio digital. Sin embargo, la diferencia no está realmente en el soporte que ha utilizado esta vez, sino en una producción muy inteligente, que es capaz de conseguir un sonido enorme a partir de la sencillez de una batería de corte clásico, unas guitarras heavy, un sintetizador antediluviano y una solitaria trompeta. Lo simple resulta bello.