Una de las importantes misiones de un centro como la Escuela Reina Sofía es abundar en el perfeccionamiento de sus alumnos y luego airearlos para que se vayan forjando en público. Este disco, grabado en el Teatro de la Maestranza de Sevilla en 2009, da testimonio de tal actividad y nos ofrece un concierto en el que aletea el espíritu clásico vienés y
rastrea los comienzos de Laia Falcón. La soprano lírico-ligera, aunque
aborda una obra prevista para una voz de mayor entidad dramática, como la de Brigida Banti, se defiende con habilidad, gusto, adecuado control de las agilidades y una certera escalada al
do sobreagudo. La maravillosa
Serenata para vientos -y un contrabajo-,
Gran Partita, de Mozart es tocada con mucho sentido por los trece instrumentistas bajo la atenta y ordenada guía de Hansjörg Schellenberger, que sabe recrear esta música. Los
tempi no son nada morosos, lo que favorece la fluidez del discurso; aunque habríamos preferido un mayor sabor elegíaco y una aproximación menos ruda al sublime
Adagio.