Image: Autorretrato

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Discos

Autorretrato

Estrella y Enrique Morente

25 enero, 2013 01:00

Emi

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  • Autorretrato es una obra extensa, una miscelánea rítmica y melódica donde habitan diferentes registros, un viaje con quince escalas en el que la diversificación en el lenguaje permite la conmoción extrema de la seguiriya y el alborozo caribeño de la rumba, el clasicismo de las sevillanas y los territorios eclécticos de Pat Metheny. Estamos ante una grabación antológica de gran variedad estilística, una habitación de ecos múltiples en la cual se instalan de idéntica manera la jerezana estructura rítmica de la bulería y las rotundas orquestaciones de Michael Nyman, los textos de San Juan de la Cruz junto a los de Al-Mu'tamid, los de García Lorca o los de tradición popular en la brillante variedad interpretativa de Estrella Morente. Y en el fondo de todo ello, como una viva presencia, la mano sabia de Enrique Morente, que antes de marcharse dejó fijadas las claves musicales y literarias de un trabajo que él mismo remata poniéndole voz, en forma de soleá y petenera, a la pieza titulada Adagio. j. m. velázquez-gazteluAutorretrato es una obra extensa, una miscelánea rítmica y melódica donde habitan diferentes registros, un viaje con quince escalas en el que la diversificación en el lenguaje permite la conmoción extrema de la seguiriya y el alborozo caribeño de la rumba, el clasicismo de las sevillanas y los territorios eclécticos de Pat Metheny. Estamos ante una grabación antológica de gran variedad estilística, una habitación de ecos múltiples en la cual se instalan de idéntica manera la jerezana estructura rítmica de la bulería y las rotundas orquestaciones de Michael Nyman, los textos de San Juan de la Cruz junto a los de Al-Mu'tamid, los de García Lorca o los de tradición popular en la brillante variedad interpretativa de Estrella Morente. Y en el fondo de todo ello, como una viva presencia, la mano sabia de Enrique Morente, que antes de marcharse dejó fijadas las claves musicales y literarias de un trabajo que él mismo remata poniéndole voz, en forma de soleá y petenera, a la pieza titulada Adagio.