Músicas del mundo: la fuerza de África y las gemas del folk ruso y chino

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Keziah Jones: Captain Rugged. Nigeria

Superestrella de la música nigeriana desde la aparición de su primer álbum, Blufunk Is A Fact (1993), Keziah Jones (1968) tiene una larga trayectoria a sus espaldas en la que se ha dedicado a lo que él mismo ha llamado blufunk, una mezcla entre blues y funk aderezada por su eléctrica manera de tocar la guitarra a lo Jimi Hendrix y la influencia de la música Yoruba, etnia a la que pertenece. Hijo de una poderosa familia del país, Jones ha sido la oveja negra y disco a disco se ha dedicado a defender apasionadamente su africanidad. En Captain Rugged adopta el sosias de un superhéroe y en el vídeo del single, Afronewave, se pone incluso una capa para cantar un himno de funk rock muy poderoso con el que capta el espíritu de lucha de su país. De la experimentación de Nollywoodoo al soul de Falling pasando por la mezcla entre ritmos tradicionales y soul de Memory este disco es un triunfo.

Juaneco y su combo: The Birth of Jungle Cumbia. Perú

Sensacional relanzamiento de los dos discos que Juaneco y su combo publicaron en 1970 y 1972 en Lima donde compilaban sus ya míticas canciones. Este grupo, formado a principios de los 60 en la ciudad de Pucallpa, revolucionó la música sudamericana al crear la "cumbia de la jungla", que consiste básicamente en una incorporación de la fuerza del rock que arrasaba en Occidente en aquella época. Juaneco y su combo comenzaron a utilizar la guitarra eléctrica y le dieron un toque psicodélico a la música tradicional de Perú creando un sonido electrizante. Lo más sorprendente es que los discos se reediten tal cual porque uno tiene la impresión, desde la primera y lisérgica Caballito nocturno, de que fueran grabadas ayer mismo. Tocados por la tragedia, más de la mitad de los integrantes de la banda fallecieron en un accidente aéreo en 1977 y el grupo continúa vivo en nuestros días formado por descendientes de los fundadores y nuevas generaciones.

Yagoda Galo: Polar. Rusia

Si Rusia tuviera el despliegue mediático de Inglaterra, este disco sería celebrado en todo el mundo como uno de los mejores álbumes de folk del momento. Yagoda Galo homenajea con su nombre a Halle Berry (Yagoda es "berry", fruta del bosque, en ruso y Galo es su versión de Halle) y el disco es una antología de canciones tradicionales y modernas del rico folk de la región norteña de Pomorje, en las costas del mar Blanco y no muy lejos de Finlandia. Tradición que someten a una fantástica renovación valiéndose de exóticos instrumentos como el ruso domra (una especie de banjo), el didgeridoo (una suerte de flautín), además de guitarra acústica, instrumentos de viento y percusión étnica. Es un disco sensacional que va de la alegre melancolía de Around the Town al jolgorio casi balcánico de Taya Ledentsem pasando por el sonido más tradicional de gemas como By the Sea.

Africa Express: Maison Des Jeunes. Mali

Bamako es sin lugar a dudas una de las ciudades más importantes de la escena musical mundial. Este álbum es el resultado de la colaboración de algunas superestrellas de la música occidental con músicos locales. Damon Albarn, promotor del proyecto, viajó a Mali poco después de la guerra junto a figuras como Brian Eno, Nick Zinner (Yeah Yeah Yeahs) y Olugbenga Adelekan (Metronomy), entre otros, e instalaron un estudio en un albergue juvenil donde fueron grabando el disco. Hay momentos inspirados como la colaboración entre Albarn y Bijou, Dougoudé Sarrafo, o el single, Soubour, colaboración entre Zinner y el cantautor del desierto Songhoy Blues que le da profundidad y un aire moderno a la conocida capacidad de la música tradicional de Mali para crear grooves hondos y complejos.

Shanren: Left Foot Dance of the Yi. China

Esta banda es originaria de Yunnan, una provincia del suroeste de China en la frontera con Birmania y Laos, y ha ganado fama mundial como renovadora de la música de la minoría Yi. Sus canciones son una mezcla entre temas tradicionales, absolutamente remozados, y composiciones propias practicando un folk oriental con numerosos elementos del rock, el pop y el ska. Puede que lo exótico del asunto asuste a alguno pero Left Foot Dance of The Yi es un disco fantástico tan sorprendente y fresco como disfrutable. Mezclan instrumentos tradicionales (xianzi, qinqin) con guitarra, bajo y batería para crear temas que suenan muy orientales como The Crab, genial línea de bajo, o la popera Happy New Year, en las que es fácil ver una influencia del indie o el ska. El folk puro y duro aparece en la festiva Left Foot Dance Of The Yi y adopta un aire inquietante en los beats hipnóticos de Laomudeng Village.

Sheela Bringi: Incantations. India/Estados Unidos

Hija de una familia de destacados intelectuales indios, Sheela Bringi ha crecido entre India y Estados Unidos y su música nos ofrece una bellísima renovación de la música tradicional de su país de origen. Dice Bringi que su música trata sobre "el acceso a un lugar de misterio y divinidad" y en sus canciones uno encuentra esa espiritualidad ya conocida junto a unos exquisitos aires del blues y sobre todo el jazz. Bringi es una de las pocas mujeres que ha estudiado el canto védico tradicional y su voz alcanza grados de profundidad realmente asombrosos. Incantations proporciona una escucha tan deliciosa como relajante.

Tinariwen: Emmaar. Mali

Este grupo de tuaregs, en activo desde los años 80, disfruta de una enorme fama mundial y está perpetuamente de gira por Europa y Estados Unidos. Voz mítica de la resistencia de esta tribu del desierto, hace poco el disco de Tamikrest daba también buena cuenta de la enorme fuerza rítmica de su música tradicional cuando se añaden guitarras eléctricas. Emmaar es más de lo mismo en el buen sentido, temas con un gran músculo y una increíble capacidad hipnótica.

Avishai Cohen: Almah. Israel

El bajista Avishai Cohen es conocido en todas partes como uno de los nombres más importantes del jazz contemporáneo gracias a su sofisticada fusión con los sonidos de Oriente Medio. Almah, su último álbum, sigue en su misma línea creando uno de sus mejores trabajos. Acompañado del pianista Nitai Hershkovits y el oboe de Yoram Lachish, Almah es un disco sensible y exquisito en el que Cohen crea elegantes y hondas piezas jazzísticas en la que se aúnan un sabio clasicismo con un distinguible aire de su región de origen.

Ibibio Sound Machine: Ibibio Sound Machine. Reino Unido/Nigeria

La nueva sensación de Londres se llama Ibibio Sound Machine y detrás está Eno Williams, una nigeriana que canta en su idioma original, el ibibio, poderosas canciones de afroelectro inspiradas en la era dorada del funk del Oeste de África. Hay influencias también del post punk y el rock en unas canciones que recuerdan a la fuerza de Afrika Bambaataa en su enérgica fusión entre modernidad y tradición. El single de lanzamiento, Let's Dance, pura carne de discoteca, tiene un sonido oscuro y peligroso más auténtico que otros intentos de fusión por el estilo.

Dub Inc: Paradise. Francia.

Muy famosos en toda Europa, estos franceses de Saint-Étienne se mantienen en pie desde finales de los 90 gracias a su indiscutido dominio del reggae, tronco desde el que incorporan elementos del hip hop, la música bereber y el dancehall con un background que nos remite con frecuencia a la tradicional chanson. Cantan en francés, inglés, tamazight y cabilio, según les dé, y hacen de la fusión su bandera. Su nuevo disco, Paradise, los pilla en plena forma haciendo lo que mejor saben hacer y tanto componen una canción reggae con la fuerza de Revolution como una balada del desierto como la evocativa Foudagh.