Image: Lluís Pasqual vuelve a Mozart en el Liceo

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Ópera

Lluís Pasqual vuelve a Mozart en el Liceo

Revolución en Barcelona y Valencia

6 noviembre, 2008 01:00

Un momento de Luisa Miller.

10 óperas para no perderse

Ros Marbá y Lorin Maazel protagonizan el estreno de dos óperas de trasfondo revolucionario: Luisa Miller en el Palau de les Arts (presentando a Marcelo álvarez) y La nozze de Figaro, de Lluís Pasqual, en el Liceo.

El próximo lunes, el Palau de les Arts Reina Sofía de Valencia presenta Luisa Miller, un melodrama trágico de Giuseppe Verdi sobre un truculento libreto de Salvatore Cammarano a partir del drama de uno de los escritores favoritos del maestro de Busseto, el romántico alemán Friedrich Schiller, que también habría de servirle de inspiración en Don Carlo, I Masnadieri y Giovanna d’Arco. Preludio inmediato a la denominada trilogía popular, estrenada en el Teatro San Carlo de Nápoles el 8 de diciembre de 1849, la ópera se basó en el drama Intrigas y amor, sobre la imposible relación entre dos jóvenes pertenecientes a diferentes mundos, lastrados por la presión social y política. La delicada soprano griega Alexia Voulgaridou, que causó una excelente impresión como Liu en este mismo escenario, se pondrá en la piel de la infortunada hija de un antiguo soldado al servicio del Conde Walter y enamorada del hijo de éste, Rodolfo, encarnado por el tenor argentino Marcelo álvarez, que ya dejó muy alto el pabellón en su debut en el Teatro Real con este mismo papel, que ha escogido también para estrenarse en la capital del Turia. Como la ambiciosa Duquesa Federica (que tiene un magnífico dúo con el protagonista, en el que se presenta ya como un germen de la Princesa de éboli), después de haberla incorporado hace unos meses en la ópera de la Bastilla, podremos escuchar y ver a la madrileña María José Montiel, cada vez más afianzada en este repertorio (este verano cantará Amneris en el Festival de Bregenz). En el foso estará Lorin Maazel, quien dirigió una magnífica producción de esta ópera en Londres en los años 70 (con Plácido Domingo, Katia Ricciarelli y Renato Bruson), y el montaje del Teatro Massimo de Palermo lleva la fiable rúbrica de Lamberto Puggelli, con decorados y vestuario de Luisa Spinatelli.

Grandes secundarios. Mozart escribió Le nozze di Figaro a partir de un soberbio libreto de Lorenzo da Ponte, sobre la comedia del francés P.A.C. de Beaumarchais La loca jornada, que había causado una verdadera tormenta al poner en solfa los privilegios de la aristocracia sobre los criados, entre ellos el derecho de pernada. Esta magistral ópera bufa del genio salzburgués, acogida triunfalmente en el Burgtheater de Viena en una fecha tan emblemática como el 1 de mayo de 1786, llegará al Gran Teatro del Liceo de Barcelona a partir del martes, en una nueva producción de Lluís Pasqual, coproducida entre el Coliseo de las Ramblas y la ópera Nacional de Gales. Esperemos que el director de escena catalán opte por la fluida naturalidad de su maestro, Giorgio Strehler, que dejó una puesta en escena de referencia (como se demostró aún en el último Festival Mozart de La Coruña), y no por la pretenciosidad de su fallido Don Giovanni madrileño. Esta vez no contará con su escenógrafo habitual, el italiano Ezio Frigerio, sino que ha apostado por el brillante artista español Paco Azorín (con quien ya colaboró en Il prigionero de Luigi Dallapiccola en el Palais Garnier de París, para la que diseñó una espectacular estructura metálica), aunque sí mantiene a su figurinista acostumbrada, la cuidadosa Franca Squarciapino.

Llevará la batuta Antoni Ros Marbá, excelente mozartiano y perfecto conocedor de estos pentagramas, y se han elaborado dos elencos bastante equilibrados, con Emma Bell y la valenciana Maite Alberola como la Condesa, o Ludovic Tézier (a quien recientemente hemos visto en un elegante Renato en el Ballo madrileño) y el prometedor barítono David Menéndez como su veleidoso marido. Es seducido por los encantos de la sirvienta Susanna (incorporada por nuestras Ofelia Sala y Ainhoa Garmendia), cuyos asedios tendrá que afrontar Fígaro (Kyle Ketelsen y Joan Martín Royo), como también los del atolondrado Cherubino (la encantadora mezzo Sophie Koch). A tener en cuenta, entre los secundarios, los nombres de Marie McLaughlin (Marcellina), Raúl Giménez y Vicente Ombuena (Don Basilio), o la soprano Naroa Intxausti (Barbarina), que se alternará con Eliana Bayón.