Image: Eugenio Barba

Image: Eugenio Barba

Teatro

Eugenio Barba

“Mi teatro evolucionó lejos de Grotowski”

25 octubre, 2000 02:00

Eugenio Barba y su compañía Odin Teatret vuelven a Madrid, a La Abadía, con su último espectáculo: Mythos. En esta entrevista que el director ha mantenido con EL CULTURAL habla de Tierra de cenizas y diamantes, su último libro, en el que cuenta su aprendizaje con Grotowski.

En 1997 Eugenio Barba y su compañía ya visitaron Madrid invitados por el Festival de Otoño. En el tiempo transcurrido desde entonces a hoy este estrecho colaborador de Grotowski ha conocido la muerte de su maestro, ocurrida en enero de 1999. Prolífico ensayista, Barba publicó el pasado año un interesante libro -Tierra de cenizas y diamantes. Mi aprendizaje en Polonia- en el que se incluyen 26 cartas que el maestro polaco le remitió y en el que narra su experiencia en Polonia, a la que llegó con apenas 24 años y donde permaneció otros tres. Según explica a EL CULTURAL, "Ashes and Diamonds, la película de Andrej Wajda, fue la que me empujó a viajar a Polonia y estudiar teatro. En mi libro describo el impacto que me causó el filme cuando lo vi a finales de los años 50, no sólo por su calidad artística al contar la historia de una guerra civil, sino también por el descubrimiento de la vitalidad y vulnerabilidad de un pueblo que hasta ese momento había sido tan sólo una noción geográfica".

Un gran publicista

En 1961 Barba se instaló primero en Varsovia y después en Opole, un pequeño pueblo de Silesia donde conoció a Grotowski, y donde se unió a su Teatr 13 Rzedów como ayudante de dirección. Muchos son de la opinión que sin la infatigable labor publicista que Barba desarrolló en Europa Occidental, el teatro de Grotowski no hubiera tenido la repercusión que tuvo. Barba tenía muchas ventajas sobre su mentor: hablaba varias lenguas y podía escribir en francés, mientras Grotowski únicamente sabía ruso. Sus esfuerzos promocionales dieron fruto: un peregrinaje de críticos europeos comenzaron a llegar a Opole. "Gracias a mi pasaporte italiano y porque tenía una beca yo podía salir y regresar a Polonia, algo inconcebible para los ciudadanos de los países socialistas. A causa de la censura del régimen o indiferencia hacia el trabajo de Grotowski, mis posibilidades de viajar al extranjero se volvieron determinantes para difundir informaciones sobre el pequeño teatro de Grotowski, que estaba aislado en una gris aldea de provincias".

En el tiempo que permaneció en la compañía, Barba colaboró en tres montajes: Akropolis, Doctor Faustus y Study on Hamlet. Cuando en 1964 las autoridades polacas decidieron no renovarle el visado y lo declararon persona non grata, volvió a Oslo, donde fundó Odin Teatret que posteriormente se instaló en Holstebro (Dinamarca). Hasta allí, Grotowski viajó en varias ocasiones, para ofrecer talleres de interpretación y, según reconoce Barba, permaneció como la influencia invisible. Sin embargo, 35 años después Barba habla de esta influencia: "La Polonia que conocí y los treinta meses que pasé con Grotowski, que era entonces un director desconocido, reforzaron mi actitud ante la vida. Grotowski y sus colaboradores me dieron la posibilidad de identificarme en su lucha contra un régimen que limitaba intelectual, económica y físicamente al individuo y al mismo tiempo me enseñaron los fundamentos del oficio. Pero el teatro no se hace sólo con filosofía, sino enfrentando a actores y espectadores en contextos diferentes. Grotowski y yo teníamos una profunda afinidad en nuestra visión de la vida, hice mi aprendizaje con él, pero nuestro teatro evolucionó de manera radicalmente diferente".

Desde entonces, larga vida ha tenido el Odin Teatret que se ha visto completado con la fundación, en 1979, de la International School of Theatre Antnropology. Su misión, dice Barba, "es ofrecer un estudio comparado de las bases técnicas de los actores de diferentes estilos, géneros y tradiciones".

Sobre Mythos, que se presenta del 1 al 5 de noviembre, explica que "cuenta un hecho histórico que pasó en Brasil en los años 20: la revuelta de jóvenes oficiales y soldados en protesta por la corrupción del presidente y sus generales. La obra reflexiona sobre la fuerza que lleva a millones de hombres a luchar contra la injusticia. Es una obra sobre la esperanza más justa unida al crimen más horrible del hombre".