Teatro

Málaga guiña el ojo al musical

El viernes 12 comienza su XXIV Festival

11 enero, 2007 01:00

Versión musical de El sueño de una noche de verano

Un particular montaje de El sueño de una noche de verano dirigido por Tamzin Townsend abrirá mañana el Festival de Teatro de Málaga, que este año reparte por sus escenarios obras en las que la música tiene un protagonismo especial. El Cultural recorre algunas de ellas.

El festival de teatro de Málaga, que este año presenta su XXIV edición, acogerá durante veinte días algunas de las propuestas más novedosas y arriesgadas de lo que se viene cociendo en la panorama nacional e internacional, entre ellos estrenos que a buen seguro suscitarán gran interés a lo largo del 2007. Y aunque no haya mucha cabida para el teatro hecho en Andalucía, el festival se ha venido consolidando con montajes que difícilmente podemos ver en otros teatros españoles como el Enrique V de la compañía italiana Pippo Delbono (19 y 20 de enero en el Teatro Cervantes).

Tres son los platos fuertes que podrán degustar los asistentes en los teatros Cervantes, Alameda, Gades y el Centro de Arte Contemporáneo. Como toda buena cocina estos espectáculos han necesitado su tiempo de dedicación, preparación, entrega y amor por los materiales: dos shakespeares, un musical a partir del Sueño de una noche de verano, el citado Enrique V y una versión del conmovedor cuento de Andersen La cerillera. El primer plato nos lo servirá una de las directoras más cotizadas y experimentadas del panorama artístico nacional, Tamzin Townsend, que tras el exitoso Método Grünholm nos volverá a sorprender con un suculento y mágico Sueño de una noche de verano, donde los actores interpretarán las canciones compuestas por Antonio Carmona (Ketama), a partir del texto del maestro inglés.

Shakespeare mediterráneo
Si la obra original se desarrollaba en el transcurso de una noche de verano en el interior de un bosque mágico, el responsable de la adaptación, Juan Bosco, ha decidido trasladar el espacio dramático a un lugar más próximo a la cultura mediterránea como puede ser una playa, un lugar donde también habitan criaturas mágicas. Ahora, estos seres emergerán de las profundidades del mar. "Nos encontramos ante una obra de teatro con una fuerte presencia musical y un potente trabajo corporal más que un musical en el sentido más ortodoxo del término -señala Tamzin Townsend-. Quería que el sentimiento de la locura del amor presente en la obra de Shakespeare invadiera todo el escenario. El resultado es un montaje muy atrevido que cuenta con un magnífico reparto de actores que pueden hacer diferentes actividades físicas al tiempo que cantan e interpretan el texto. Entre ellos, se encuentran el maestro de ceremonias del musical Cabaret, Asier Etxeandia". El montaje se estrenará mañana jueves en el Teatro Cervantes, donde realizará tres representaciones consecutivas hasta el próximo domingo.

Esos mismos días, y en el Teatro Alameda, podremos disfrutar de otro buen montaje: La pequeña cerillera, un espectáculo a partir del cuento de Andersen coproducido por la Fundación Andersen y el Grand Thèâtre de la Ville de Luxemburgo, y protagonizado por la banda The Tiger Lillies bajo la dirección de Dan Jemmet y la composición musical de Martyn Jacques (que ha realizado doce canciones para el montaje). Como dato, señalar que The Tiger Lillies es un grupo musical objeto de culto en Londres desde sus inicios. Y de postre, una semana más tarde para que tengamos tiempo de digerir lo ya engullido, canela fina: la compañía Pippo Delbono estrena en España su particular versión y puesta en escena de, otra vez y siempre Shakespeare, Enrique V. Este es uno de los primeros trabajos de Delbono.

Trabajo corporal
Estrenado en Italia en 1992, pertenece al período anterior al encuentro con Bobó, el actor sordomudo que Delbono rescató de un hospital psiquiátrico para integrarlo en su compañía y con la que dio comienzo una experiencia teatral absolutamente personal que, desde los primeros noventa, lleva por todo el mundo. En Enrique V ya se aprecian las bases de ese lenguaje: un fuerte trabajo corporal en el ritmo y el espacio.