Image: El seductor según Goldoni

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Teatro

El seductor según Goldoni

Teatro defondo estrena el Don Juan del autor italiano

7 junio, 2007 02:00

Pablo Huetos interpreta a Sganarelle. Foto: M. Hernández

Carlo Goldoni y Don Juan son los nuevos retos que se ha fijado Teatro defondo. La compañía estrena mañana en el Círculo de Bellas Artes de Madrid la obra del autor italiano, del que se cumplen este año los 300 de su nacimiento, en un montaje que continúa la innovadora y personal línea que Pablo Huetos y Vanessa Martínez han trazado para la formación. Teatro defondo es una compañía que se caracteriza por seleccionar obras clásicas del teatro europeo, no sólo nacional, inéditas en España o no representadas desde hace siglos como ocurrió, por ejemplo, con La duquesa de Malfi, de John Webster, o El maestro de danzar, de Lope de Vega.

A ello suma un tratamiento que incluye la música, escenografía y vestuario como elementos vertebradores de la propuesta teatral y no como meros elementos más del montaje. En el caso de Don Juan, han optado por situar la obra de Goldoni en "un espacio intemporal, pero que está dentro del mundo del simbolismo y pintores como Gustav Klimt", asegura Martínez, que les permite enhebrar una imagen de sensualidad, libertad y riqueza estética de una obra que su autor escribió para ser estrenada en los carnavales venecianos de 1736. Porque la versión que sobre el mítico personaje hizo el autor italiano no es "la española del capitano fanfarrón, sino la europea de un personaje amoral, no inmoral, que se sitúa por encima de las normas y de los demás para hacer lo que considera oportuno en cada momento, sin complejo de culpa", continúa la directora y adaptadora de la obra de Goldoni. Y al que en determinados momentos persiguen las mujeres para seducirle en vez de ser él quien va tras ellas de continuo.

Este hecho es otro de los que destaca Martínez del Don Juan del autor italiano. Para la directora, Goldoni dibuja unas "mujeres poderosas, nada ingenuas, capaces de perseguirle, incluso hasta España, para conseguir lo que desean". Las tres antagonistas representan "diferentes visiones de la mujer y el mal, como si fueran las caras de un espejo". Por una lado está "Doña Ana, la mujer reptil, retorcida y fría , a la que complementa la posesiva y castradora que es Doña Isabel, mientras que Elisa es la ninfa, la mujer de reacciones infantiles que encarna la maldad de la inocencia". Y así aparecen caracterizadas en el montaje de manera acorde al papel que cada una representa.

Frente a ellas tienen a un personaje "apasionado pero con una intensidad explosiva y breve como el fogonazo de una cerilla", apostilla Huetos. El actor interpreta el personaje de Sganarelle, un préstamo que la directora ha tomado del Don Juan de Molière. Otra novedad de la lectura de Martínez es la interpretación del personaje de Don Juan por parte de tres actores, decisión que ha tomado porque le permite mostrar las fases de "seducción, enfrentamiento y redención" por las que pasa el símbolo de la seducción. Aunque la redención por la que pasa tampoco es la típica que la tradición española otorga al personaje. El montaje de Teatro defondo concluye con el seductor ante la "estatua del Comendador, pero sin que ésta se convierta en un personaje animado", aunque sí que tiene su importancia en un final que Martínez ha modificado "para quitar toda alusión a entidades demoniacas y aportar un punto de vista racionalista" al mito del seductor.