Teatro

Lorca en hip hop

Blanca Li pone baile en Granada a Poeta en Nueva York

19 julio, 2007 02:00

La coreógrafa Blanca Li estrena esta noche en el Generalife de Granada Poeta en Nueva York. La obra sobre el libro de Lorca combina flamenco, danza contemporánea, jazz y hip hop.

Todos los años desde hace cinco el Teatro de los Jardines del Generalife en Granada alberga durante buena parte del verano un espectáculo dedicado a Federico García Lorca. Este curso el encargo ha recaído en la coreógrafa Blanca Li, que para la ocasión ha evocado las potentes visiones que el escritor plasmó en Poeta en Nueva York. La obra estará en el recinto granadino hasta el 31 de agosto.

El libro y el espectáculo tienen el mismo punto de partida. Tanto Lorca como Li llegaron a Nueva York -el primero en 1929 y la segunda a finales del siglo pasado- y sufrieron un shock cultural que en el caso del poeta tuvo que ver con el descubrimiento de una ciudad de una intensa y dura vida urbana, racista, y donde la velocidad imperaba para todo. Esa impresión la plasmó Lorca en los 42 poemas intensos y duros de su cuaderno, de los que su paisana ha escogido 14 para un espectáculo que no busca escenificarlos, sino evocarlos para lo que ha creado una obra que, como la ciudad, combina elementos bien diferentes. Así, el Poeta en Nueva York de Li es un ejercicio libre en el que la coreógrafa incluye diversos lenguajes que van desde el flamenco hasta el jazz. La directora del Centro Andaluz de Danza (CAD) utiliza el primero, que interpretan al cante Carmen Linares y al baile Andrés Marín, para encarnar al poeta, mientras que se sirve del segundo como la representación emocional de Nueva York. Este capítulo cuenta también con un apartado en el que aparece el hip hop. Con la nueva danza urbana de los últimos años, que subirá al escenario del Generalife gracias a un grupo de bailarines negros reclutados en París, Li espera aportar a su proyecto la energía de las calles neoyorquinas.

Estilo propio. La inclusión de este tipo de lenguajes no es nuevo en la carrera de Li. El trabajo de la coreógrafa granadina, que procede del mundo de la gimnasia , se caracteriza por buscar nuevas formas de expresión para las que suele recurrir al mundo del ballet, la danza moderna o las técnicas circenses y de multimedia si con ello logra crear una obra propia. Con esos mimbres, Li ha levantado un estilo propio, visual, inmediato, accesible e impactante que le ha llevado a colaborar en proyectos de cine, ópera y pintura,como demostrará en el MUSAC de León, donde mostrará sus colaboraciones con artistas plásticos el próximo enero. De momento, su última parada es la compañía andaluza, que aporta cuatro de los 20 bailarines de un montaje que cuenta con música de Tao Gutiérrez.