Teatro

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Portulanos

20 septiembre, 2007 02:00

Mi amigo el Dr. Paul Koch, especialista internacional en cultura conspiranoica, me ha hablado en múltiples ocasiones del área 51, esa tenebrosa base del ejército norteamericano que se encuentra en el desierto de Nevada y donde, según la tradición, se conservan y estudian varias naves alienígenas e incluso los cadáveres de algunos desdichados navegantes estelares que tuvieron la mala fortuna de estamparse contra algún cactus de Arizona. Yo, por mi parte, le he hablado a él del área 52, un departamento aún más siniestro ubicado en algún ignoto sótano del Ayuntamiento de Madrid, el cual, naturalmente, niega su existencia alegando que lo más hermético que tiene es la concejalía de hacienda. Tan secreto es que ni Gallardón lo conoce (¿O sí? ¡Mmmmm!). En colaboración con departamentos similares de otros países organiza planes para alterar la marcha de la vida cultural normal, estableciendo pautas y tendencias según su propio interés e hipnotizando a los ciudadanos para que se conviertan en zombies. ¿De dónde creen ustedes que han salido Daviddelfín y otros seres por el estilo? El último plan diseñado por el área 52 es tan pérfido que parece firmado por esos grandes genios absolutos del mal que son el Dr. Maligno y Miniyo, y se llama La noche en blanco; consiste en tener a los madrileños despiertos toda la noche, yendo primero a un concierto, luego a una exposición, luego a una obra de teatro, luego a una sesión de danza, luego a otro concierto, y así hasta que amanezca. Cada vez que te empiezas a dormir sale un agente encubierto del área 52, disfrazado, por ejemplo, de artista multimedia, y te pega con una instalación en la cabeza. Evidentemente, el resultado de semejante dieta será que los ciudadanos en cuestión sentirán un ataque de náuseas cada vez que alguien les hable de arte durante el resto de sus vidas. ¿Cómo defendernos de una conspiración tan taimada? ¡Ah, ya sé! ¡Llamaré, de inmediato, al agente Mulder! A Scully no, porque siempre acaba dándole la razón a los malos.