Image: Teresa Nieto

Image: Teresa Nieto

Teatro

Teresa Nieto

Se lanza 'De cabeza' al Albéniz

17 enero, 2008 01:00

Nieto ha contado con Olga Pericet y Manuel Linán, bailaores flamencos

Teresa Nieto, bailarina, coreógrafa y mujer de profunda sensibilidad y convicciones, no puede resistirse a un nuevo reto como demuestra su nueva producción De Cabeza, que estrena el día 23 en el Teatro Albéniz de Madrid. Nieto es una de los contados artistas en España que desarrolla una verdadera relación entre la danza contemporánea y el flamenco. Miembro fundador de la premiada compañía Arrieritos, ha hecho paralelamente trabajos de danza contemporánea en el marco de Teresa Nieto En Compañía.

Para su penúltimo montaje, Ni palante, ni patrás, no hay manera oiga, contó con las raíces flamencas de Daniel Doña, además de los dos potentes bailarines que habitualmente la acompañan, Vanesa Medina y Jesús Caramés. El espectáculo le valió a Nieto en 2007 un Premio Max como Mejor Intérprete Femenina de Danza, y un Premio Villa de Madrid por la coreografía.

Para De Cabeza la coreógrafa se metió a fondo en el diálogo entre lenguajes y estilos, invitando a dos creadores e intérpretes que, como Doña, son artistas destacados del flamenco actual: Olga Pericet y Manuel Liñán. La obra, dirigida por Nieto, cuenta con la colaboración coreográfica de todos los intérpretes. "Todo empezó por un trampolín," explica Nieto. Desde este elemento metafórico, la coreógrafa se enfrenta al doble vértigo de la página en blanco y la soledad. Frente a esta soledad, un tema recurrente en su obra, "unos se tiran, otros se sientan a mirar. El espacio escénico es el lugar donde nos movemos en pareja y en grupo, donde nos encontramos, sufrimos y disfrutamos. Aunque no existe una línea narrativa, hay humor, poesía y divertimento." La iluminación de Gloria Montesinos y el vestuario de Elisa Sanz están inspirados en imágenes que nos llevan al agua, la piscina y la playa. "Empieza con la soledad más absoluta y termina con todos juntos en la piscina," dice Nieto, riéndose.

No es fusión
Aclara la coreógrafa que "para nada he querido hacer un trabajo de fusión de contemporáneo con flamenco. Fundamentalmente para mí es un encuentro,"explica Nieto. "Estaba empeñada en que bailase Manuel con Vanesa. Cada uno tiene su lenguaje y manera de moverse y cuando están juntos literalmente salen chispas. Hay un entendimiento tan profundo que se crea un ente propio y te olvidas del estilo de cada uno. Son una bomba atómica. Lo mismo ocurre con Olga y Jesús. Mi intuición me decía que se iba a producir una química estupenda, como así ha sido, pero sabía que la logística iba a ser complicada por la agenda de cada uno. Son también coreógrafos con sus propias compañías y tienen muchos compromisos".

Además, Nieto ha tenido que enfrentarse a dos métodos distintos de trabajo. "Los flamencos trabajan más por golpe de intuición. Los contemporáneos dosificamos nuestras energías. Con todo, la comunicación a nivel artístico ha sido buenísima y han surgido cosas que han superado mis expectativas". Una convivencia de géneros ambientada con músicas de Laurent Garnier, Joan Valent, Ara Malikian, Madeleine Peyroux, Tryo, Les tambours du Bronx, Console, Uakti, Barbatuques y Diana Navarro, además de música original de Héctor González, incluida una partitura realizada a partir de sonidos de respiración de la coreógrafa.

Al reto artístico que supone toda producción, Nieto menciona el hecho de que "creo que es la primera vez en años que una compañía de danza contemporánea madrileña está en el Teatro Albéniz fuera del marco de un festival".