Triunfa la comedia

Silencio, vivimos, recuerda a Adolfo Marsillach

Esta noche se estrena Silencio, vivimos, basado en guiones para TV de Adolfo Marsillach, cuyo nombre irá a partir de ahora unido al Teatro Fígaro de Madrid. Otra comedia sube a La Latina el próximo miércoles ¡Baraka! Ambas las dirige el catalán Josep Maria Mestres.

La ironía de Adolfo Marsillach y el humor negro de Maria Goos son los dos platos con los que Josep Maria Mestres abre el año en Madrid. El Teatro Fígaro pasa a llamarse también Adolfo Marsillach tras convertirse en la directora del espacio su hija Blanca. Su nueva etapa se inicia con el estreno de Silencio, vivimos, una fiesta y un homenaje al que fuera uno de los grandes hombres del teatro español fallecido hace cinco años. La segunda obra que dirige Mestres es ¡Baraka!, que llega a La Latina después de una larga gira por España que ha permitido a cien mil espectadores verla.

La obra de Marsillach parte de los guiones que el propio autor escribió para la televisión a partir de los años 60. En esa época hizo varias series de televisión (Silencio... se rueda, Silencio... estrenamos y Silencio... vivimos) al que se sumaron también otros como La Señora García se confiesa. De ese revolutum ha surgido el material que el 'tricicle' Paco Mir ha convertido en teatro.

No ha sido fácil elegir entre los mejores capítulos. Las limitaciones de la puesta en escena han hecho gran parte del trabajo, pues se descartaron aquellos con demasiadas localizaciones o personajes. Finalmente, la selección se quedó en ocho que Mir exprimió y fusionó con textos robados a entrevistas, prólogos y programas de mano escritos por el propio Marsillach. El resultado es "una fiesta en torno al mundo de Marsillach, a los diferentes palos que sostenían su universo", explica el director de la obra. Esos elementos tienen en común "la ironía, a veces el cinismo y también esa sensación que daba a veces de superioridad". Pero que no es así, según Mestres, ya que si se analiza con detenimiento, aparece una persona que lo único que hacía era retratar a sus congéneres con "un poco de pesimismo, mucha comprensión y, por encima de todo, de forma muy inteligente".

El tiempo no ha dejado polvo
A pesar del tiempo transcurrido desde que estos guiones fueron escritos, por la obra aparecen asuntos plenamente actuales como la infidelidad matrimonial o el divorcio. La obra esta interpretada por cuatro actores, dos hombres (Sergio Torrico y Carlos Heredia) y dos mujeres (Gracia Olayo y Laura Domínguez), que adoptan indistintamente el papel del propio Marsillach. Este artificio permite subir de nuevo a Marsillach a un escenario convertido en narrador y mostrar las distintas facetas de este hombre de teatro, así como sus ideas y su carácter.

¡Baraka!, por el contrario, es una obra teatral de principio a fin. Escrita por la actriz y autora holandesa Maria Goos , es una comedia de "humor negro, negrísimo", que trata de la realidad y las ilusiones perdidas. Para contar esa historia, la autora junta a cuatro viejos amigos -un político con futuro ministerial, un abogado, un funcionario y un director de teatro famoso- que "querían comerse el mundo en los años ochenta y que ahora se dan cuenta de que las cosas no son como ellos pensaban". La juventud ha pasado y ya no tienen tanto tiempo para perder. También los ideales han cambiado, el escepticismo ha sustituido a la utopía.

Mestres destaca de ¡Baraka! lo bien que está trazado el mundo de los hombres. "A pesar de que está escrita por una mujer, Goos ha sido capaz de entrar en la sensibilidad masculina", asegura el director. "La obra rompe tópicos, presenta a unos hombres que no hablan de fútbol y mujeres, sino que hablan de sus sentimientos, de lo que les interesa realmente y de lo que les gustaría que fuera la vida". Por eso, insiste Mestres, la comedia "ha gustado tanto a las mujeres que la han visto, porque va más allá de lo que se piensa habitualmente de las reuniones típicas entre amigos y presenta a unos seres con problemas, que sufren con lo que les pasa a ellos y a su alrededor". Esos problemas los sufren e interpretan Toni Cantó, Marcial álvarez, Juan Carlos Martín y Juan Fernández, más la aparición "fugaz, pero fundamental" de Sonia Ofelia Santos.