'La música', de Duras, se estrena en el Fígaro-Marsillach
Marta Álvarez dirige a Celia Freijeiro y Alberto Maneiro
1 mayo, 2008 02:00Celia Freijeiro y Alberto Merino, en la obra
Conocida mundialmente por sus novelas, a los que se suman sus trabajos cinematográficos como guionista, Marguerite Duras también vivió un amor con el teatro. Fue como el resto de su escritura, apasionado, aunque el brillo de la novela lo mantuvo en un segundo plano. Sobre todo fuera de Francia, en sitios como España, donde apenas es conocida su creación escénica. Ese desconocimiento lo palia ahora Marta álvarez con el estreno de La música que la autora francesa escribió en 1965. El montaje, que esta noche inicia sus funciones en el Teatro Fígaro-Adolfo Marsillach de Madrid, cuenta con un reparto encabezado por Celia Freijeiro, actriz que ya protagonizó con esta directora El color de agosto (de Paloma Pedrero), y Alberto Maneiro.La obra es la historia de una pasión que en esta ocasión tiene como protagonistas a dos personas que van a firmar los papeles de su divorcio. El reencuentro les lleva a un lugar, en su tiempo símbolo de la felicidad, donde empiezan "a recordar los momentos felices y la necesidad que tienen el uno del otro cuando se ponen realmente a hablar por primera vez en su vida", explica la directora. Aunque la conversación también les muestra el reverso de su relación, la existencia de una herida abierta que sangra por "la imposibilidad de mantenerse juntos, ya que si continúan acabarán destrozándose". Para álvarez, la autora supo trasladar perfectamente al escenario lo que veía todos los días a su alrededor. "Todos hemos pasado por una situación así. A todos nos han dejado o hemos dejado, por lo que el público se ve enseguida reflejado con lo que pasa en escena y se mantiene atento todo el rato", asegura tras observar a los espectadores que han asistido a las funciones previas a su estreno celebradas en Alcalá de Henares.
La directora destaca la mezcla de "palabras, música y silencios" que preside el montaje. "Para Duras es muy importante lo que no se dice", subraya álvarez, que le ha dado mucha importancia a la música. ésta "no se limita a apoyar el texto, sino que es uno de los protagonistas del montaje". En este sentido, la directora ha subido al escenario a dos músicos-actores que interpretan con violoncello (Diego Valbuena) y violín (Julia de Castro) una composición de Irma Catalina álvarez. A los dos elementos se une la palabra "clara, brillante y dolorosa" de Duras. Una obra sobre la caducidad de la pasión humana y la necesidad de que renazca pero con otros protagonistas.