Sanzol vuelve a las andadas

Imagen del cartel de Pinter time.

Esta temporada estrenó Sí, pero no lo soy, divertida pieza que fue muy bien recibida. Alfredo Sanzol vuelve ahora a la Cuarta Pared con un trabajo de escuela sobre Harold Pinter, Pinter Time, en el que echa mano del contraste de situaciones.

Después de su exitoso estreno en el Centro Dramático Nacional con Sí, pero no lo soy, Alfredo Sanzol vuelve a la Cuarta Pared con su nuevo trabajo. El autor y director deja el célebre buscador Google, de donde ha sacado el material de sus dos últimos montajes. y se centra en Harold Pinter para llevar a escena Pinter Time. Un espectáculo con un inusual número de actores, veinte, ya que la producción es el trabajo de último curso de los estudiantes de la Escuela Cuarta Pared.

El montaje incluye textos y fragmentos de varias obras del autor. A Party Time, el texto base, Sanzol y José Padilla han añadido escenas de otras obras. ésta presenta a una serie de personas de la alta burguesía que celebran una fiesta, mientras afuera hay un auténtico guirigay de ruido producido por las sirenas de la policía que, tal vez, esté enfrentándose a unos manifestantes.

La realidad es que no se sabe qué pasa fuera de la casa. Lo que sí se conoce es que dentro hay una fiesta con unos invitados que "se comportan como si estuvieran en la jungla", asegura el director. En todos ellos hay un "enfrentamiento por demostrar quién es el que manda sobre el otro". Excepto en el caso de una de las invitadas, que no deja de preguntar si su hermano ha llegado a la fiesta, ya que teme que esté en plena refriega. Con esta única referencia a "lo que pasa ahí fuera", Pinter plantea su vieja creencia de que "no se puede diferenciar el plano social del personal, lo íntimo repercute en lo social y al revés, sin que se pueda mantener la pureza mientras los demás están en plena crisis", explica Sanzol. Por eso los personajes están en guerra continua, por los motivos más nimios, ya que son "destructores de los demás y autodestructores".

Puro combate es también el planteamiento del montaje. Sanzol se ha inventado "una estructura de escenas yuxtapuestas y fragmentadas" de los diferentes textos y que atienden a todos los frentes de la fiesta. Una estructura sobre la que planea una antigua canción, In the Summertime, reconvertida In the Pintertime y cuyo texto de felicidad generalizada contrasta con las situaciones inquietantes que viven sus protagonistas.