Image: Arte contra barbarie

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Teatro

Arte contra barbarie

'Mefisto for ever', de Guy Cassiers, en el Lliure

4 diciembre, 2008 01:00

Una sátira sobre el poder con alardes tecnológicos. Foto: Koen Bross

El Teatro Lliure de Barcelona presenta Mefisto for ever, dirigida por Guy Cassiers. Es una producción del Toneelhuis de Amberes, teatro que ha incorporado un grupo de innovadores directores.

Guy Cassiers, tras su etapa como director del Ro Theater de Rotterdam, está al frente desde 2006 del Toneelhuis de Amberes, de titularidad municipal. En cuanto fue designado decidió sustituir el modelo clásico de teatro de repertorio -conjunto de actores en torno a uno o dos directores- por la fórmula de invitar a seis creadores de diferentes facetas artísticas a trabajar con él. Junto a sus espectáculos multimedia están las performances de Benjamín Verdonck, Wayn Traub y su teatro ritual, Lotte van den Berg y su búsqueda de la serenidad, la brutalidad hilarante de Olympique Dramatique, las instalaciones teatrales de Filmfabriek/Peter Missotten, y las coreografías eclécticas de Sidi Larbi Cherkaoui. Trabajan en varios ámbitos artísticos: teatro, danza, video, performance, música, formando una rica heterogeneidad y un lenguaje teatral consecuente y contemporáneo. Y para esta temporada tienen previstas once producciones.

En Madrid, en 2007, tuvimos ocasión de admirar Mito, de Sidi Larbi Cherkaoui. El 4 y el 5 de diciembre, en el Teatre Lliure de Barcelona, se presenta Guy Cassiers con su espectáculo Mefisto for ever, a partir de la novela homónima de Klaus Mann.

Tríptico del poder
Como en sus anteriores y exitosos espectáculos dedicados a Proust, aquí también Cassiers emprende un ciclo: elaborar un tríptico del poder, que se completará con Wolfskers (Belladona), basada en tres guiones del cineasta ruso Alexandre Sokourov protagonizados por Lenin, Hitler y Hirohito, y Atropa, la venganza de la paz, inspirada en las tragedias griegas que giran en torno a la guerra de Troya. La seducción infernal del poder la hallaremos en Mefisto for ever, la intoxicación del poder es la de Wolfskers, la agonía del poder es el tema de Atropa. Tom Lanoyer firma la adaptación teatral de Mefisto, novela de Klaus Mann(1906-1949) -hijo de Thomas Mann y testigo del nazismo alemán-, que sorteó la censura del gobierno alemán a partir del montaje que Arianne Mnouchkine realizó en 1982 del mismo título. Lanoye (1958), (autor también de Mamma Medea, que se estrenó la pasada semana en el Romea de Barcelona), ha llevado a cabo una versión en la que no sólo se cambian los nombres originales sino que incorpora fragmentos de textos clásicos y alarga el tiempo de la acción.

Todo sucede en un teatro en el que se mezclan los ensayos teatrales y la vida real. Es teatro en el teatro y también en el video. El personaje central, Kart Küpler, intentar combatir al nazismo desde el interior, desde su arte teatral, pero se pierde en un laberinto moral sin salida. Teatralidad tecnológica para una seria sátira que medita sobre la relación del arte y el poder, o más concretamente, sobre el poder del arte.