Árboles que danzan
La compañía de danza norteamericana Momix llega a los Teatros del Canal con Bothanica, un espectáculo visual inspirado en la naturaleza
27 noviembre, 2009 01:00Una escena de Bothanica. Foto: Maz Pucciarello
A principios de los años setenta del siglo pasado, una compañía de danza, Pilobolus, sorprendió al público norteamericano con sus coreografías. Frente a la dureza de la modern dance que imperaba desde hacía tiempo con Marta Graham, Merce Cunnigham y otros, Pilobolus se presentaba como un auténtico placer estético gracias a la innovadora mezcla de danza y acrobacia que emanaba de sus bailarines.Con el paso de los años, la compañía perseveró por un camino que tanto éxito le procuraba. Aunque también hubo cambios. Moses Pendleton, uno de los fundadores de Pilobolus junto a Jonathan Wolken, se estrenó como coreógrafo en solitario con motivo de los Juegos Olímpicos de LaKe Placid, en 1980, y al año siguiente creó Momix. La nueva compañía acentuó los rasgos de la formación original. Sus espectáculos eran tremendamente visuales, con unos bailarines que cautivaban con una suma de ilusionismo e imágenes surrealistas y aderezado todo ello con una gran dosis de humor. La original receta les proporcionó el reconocimiento tanto en Estados Unidos como en Europa. Y, sobre todo, en España, país al que la compañía acude con frecuencia y donde hace unas estancias en los teatros que la mayoría de las formaciones nacionales de danza, o teatro, ni sueñan.
La nueva visita de Momix es para estrenar su último espectáculo: Bothanica. Es un montaje ambientado en la naturaleza que tanto gusta a Pendleton. Pero en este caso con la fuerza de la metamorfosis como idea central. Ese concepto de cambio y transformación le permite al coreógrafo emprender un itinerario en el que su imaginación vuela sin cortapisas. "En Bothanica, más que nunca, utilizo elementos escénicos fantásticos para crear imágenes que amplíen la gama de las emociones a las que habitualmente se apela", asegura Pendleton, quien explica que en la creación del espectáculo "primero, tratamos de ver las imágenes, y esculpirlas como lo haría un pintor, no un escultor. Luego, aplicamos música y coreografía".
Acróbatas Así Bothanica es un gran juego en el que "un cuerpo se convierte en piedras, árboles o abejas", mientras suena la música de Vivaldi y Peter Gabriel. El cambio se produce delante de los espectadores gracias al empleo de una serie de técnicas y objetos que modifican todo lo visto previamente. La transformación se produce de una manera simple en apariencia, pero que esconde un gran trabajo previo de creación y de ejecución por parte de los intérpretes, que son bailarines pero también acróbatas. Con todos esos mimbres surge un espectáculo de imágenes de gran belleza, que estará en cartel en Madrid del 2 de diciembre hasta el 10 de enero.
Boris Vian llega al Círculo
En Los constructores de imperios o El Schmörz Boris Vian (1920-1959) se inventa una metáfora irónica sobre cómo actúa una sociedad amedrentada, a través de un texto en el que se palpa la influencia del teatro del absurdo. La obra llega hoy al Círculo de Bellas Artes de Madrid a cargo de la compañía Dragones en el Andamio, con una puesta en escena que mereció a Marisol Rozo el tercer premio del Certamen de Directoras de Escena de Torrejón de Ardoz (Madrid) del año pasado.
La obra cuenta la historia de una familia que habita un edificio por cuyo interior van ascendiendo piso a piso, dejando atrás sus pertenencias, huyendo de un insoportable ruido. En cada planta existe un personaje, llamado el Schmörz, que es maltratado, golpeado y humillado a manos de los componentes de toda la familia, excepto por la hija, de 16 años, la única que realmente percibe las palizas que le propinan. éste nunca protesta, aguanta los golpes en silencio, como si de su trabajo se tratara.
La puesta en escena exige a los actores un gran trabajo físico. El elenco lo integra, además de Rozo, Esther Blanca, Sara Nieto, Carlos B. Rodríguez, Gorka Inoriza y Jesús Rodríguez, todos jóvenes intérpretes.