Image: Gerona, sitiada por los actores

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Teatro

Gerona, sitiada por los actores

Comienza el Festival Temporada Alta

30 septiembre, 2011 02:00

Pepping Tom en A louer.

Hoy comienza en Gerona el Festival Temporada Alta, cuya programación se extiende hasta el 11 de diciembre y que celebra este año su vigésima edición. Organizado por varias administraciones públicas, es un Festival gestionado por la empresa Bitò Produccions, que lo ideó en 1992 y que se ha ocupado desde entonces de la dirección artística y la producción.

De esta manera, Temporada Alta conjuga la iniciativa y gestión privadas con la gestión pública a través de la coorganización y cofinanciación de varias instituciones (Ayuntamiento de Gerona, Generalitat de Cataluña, Ayundamiento de Salt, Diputación de Gerona, Ministerio de Cultura). Y un hecho insólito: la gran aportación económica que desde la primera edición viene haciendo un importante grupo de empresas y entidades con sede en la ciudad y que forman el Club de Mecenazgo Teatral. Es una iniciativa privada que además de establecer un compromiso con una programación de primer nivel, garantiza un público fiel, los empleados de estas empresas.

Motor de producción.
El Festival no es un mero exhibidor de espectáculos, también los coproduce y es marco de presentación de estrenos absolutos. Quizá lo que mejor ilustra la buena marcha de este Festival sea su evolución y su diversificación. A diferencia de algunos festivales consagrados, Temporada Alta ha ido creciendo desde sus inicios. Hubo seis espectáculos en su primera edición. Eran ya 32 en el año 2000. Luego, 66 en 2005, 76 en 2010 y este año son ya 94 los espectáculos programados, procedentes de 18 países. De estos, 55 son estrenos en España, la mitad en régimen de coproducción con el Festival, y 24 son espectáculos internacionales.

Gerona en otoño es una fiesta y los aficionados al teatro desearíamos no movernos de esta ciudad en la que el director del Temporada Alta, Salvador Sunyer, ha hecho el milagro. Este año se ha consolidado el proyecto Escena Catalana Transfronteriza, que permite exhibir en el nuevo Teatro Nacional de Perpiñán espectáculos catalanes y mostrar otros franceses en Gerona. En ediciones anteriores hemos conocido las grandes obras de Lupa, de Cheek by Jowl, de Marthaler, de Dario Fo, de William Kentridge, de Chéreau, de Trintignant, de Ostermeier, de los argentinos Ricardo Bartis, Veronese, Tolcachir, Daulte…Y más.

¿Qué hay este año? De todo, mucho y bueno. Como novedad quizá, el intento de internacionalizar espectáculos españoles con una semana dedicada a los programadores. O una competición de textos de dramaturgos de la última generación enfrentados a los de generaciones anteriores. Las obras de El Canal (Centro de Artes Escénicas de Salt/Gerona) cada vez son más y mejores: hay 20 coproducciones. Las novedades extranjeras son el Maly Drama Teatr de San Petersburgo con Lev Dodin, toda una institución del teatro ruso, dirigiendo Tío Vania; los mexicanos Lagartijas tiradas al sol con El rumor del incendio; la presencia de Peeping Tom con A louer; la de la revelación argentina Romina Paula con El tiempo todo entero; Oskaras Korsunovas de Lituania con Miranda.

Y estrena Mario Gas, que abre la muestra hoy con Un fragil equilibri, de Edward Albee, Marta Angelat, Alex Rigola, el genial Carles Santos… Como en otras ediciones volveremos a admirar a Christian Lupa, Christoph Marthaler, Jan Fabre, los quebequeses Les sept doigts de la main, Victoria Thierrée-Chaplin, la shakespeariana Propeller, Patrice Thibaud…

Obras en castellano. También podremos ver espectáculos en castellano que no se han visto en Barcelona como el de la controvertida y radical Angelica Liddell, que estrenará su última obra, San Jerónimo, o la producción madrileña Burundanga de un texto del popular Jordi Galcerán. U otros que sí se exhibieron en la capital catalana con tal éxito que justifica su presencia, como Luces de Bohemia, dirigido por Oriol Broggi, o Desaparecer, de Calixto Bieito con un inmenso Juan Echanove. También hay danza, como La curva, de Israel Galván, y conciertos de música. No he podido ir a Aviñón ni a Edimburgo este verano. Tampoco voy ir a Venecia, pero creo que Gerona puede compensarme. Es un buen festival y si pueden, no se lo pierdan.