Gran hallazgo del Antiguo Egipto: los dos talleres más grandes para momificar humanos y animales
Las excavaciones de una misión egipcia en la necrópolis de Saqqara localizan además las tumbas de dos destacados funcionarios de las dinastías V y XVIII.
27 mayo, 2023 16:13El yacimiento arqueológico de Saqqara, uno de los principales complejos funerarios del Antiguo Egipto, situado al sur de El Cairo, sigue siendo un foco de sorprendentes descubrimientos. Los responsables del Ministerio de Turismo y Antigüedades han anunciado este sábado el hallazgo de dos talleres de momificación, uno para humanos y otro para animales, que han sido datados entre finales de la Dinastía XXX (380-343 a.C.) y el periodo ptolemaico (350-30 a.C.). Se trata de los complejos destinados a este tipo de tareas funerarias más grandes descubiertos hasta la fecha.
Además de herramientas y recipientes cerámicos que habrían sido utilizadas para conservar artificialmente los cuerpos o sus órganos, como los vasos canopos, la misión egipcia ha podido documentar durante la última campaña de excavaciones el enterramiento de un funcionario que vivió hace unos 4.400 años, de la Dinastía V, en el Reino antiguo, y el de un sacerdote de la Dinastía XVIII que sirvió en los reinados de Tutmosis III y Tutmosis IV.
"Hoy anunciamos el descubrimiento en la necrópolis de Saqqara de los dos talleres más grandes para momificar humanos y animales", ha destacado Mostafa Waziri, secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades, durante una rueda de prensa que ha tenido lugar este sábado en el yacimiento. Los nuevos hallazgos se han registrado en las inmediaciones de un templo dedicado a la diosa Bastet, donde en 2018 se había encontrado un cementerio felino con cientos de gatos momificados.
Sobre el primero de los espacios funerarios, Waziri ha explicado que tiene forma rectangular y estaba dividido en varias estancias equipadas con una suerte de camillas de piedra, de dos metros de largo por medio de ancho, donde sobre los cuerpos o las vendas de lino se aplicaban los distintos ungüentos. "Encontramos el pequeño orificio que recogía el agua del lavado los cadáveres y las herramientas utilizadas por los antiguos egipcios para extraer los órganos internos", ha añadido. El segundo taller de embalsamamiento, también de planta rectangular, con salas separadas y suelos de piedra, se había destinado a la momificación de animales sagrados.
La sexta campaña de excavaciones de la misión egipcia en Saqqara sacó asimismo a la luz la tumba de un alto funcionario de la Dinastía V llamado Ne Hesut Ba que fue jefe de los escribas y el sacerdote de Horus y Maat. "Es una tumba muy muy importante", ha subrayado Waziri. Este personaje también ostentó el título de supervisor de la construcción de canales para el riego de los campos. Las paredes del enterramiento están decoradas con escenas de la vida cotidiana relacionadas con la recolección o la música.
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"Esta tumba del Reino Antiguo consiste en una mastaba con una fachada de piedra pintada con los nombres del difunto y su esposa. Encima hay un dintel con texto jeroglífico que muestra los distintos títulos del difunto y su mujer, así como pinturas para los portadores de las ofrendas, con escenas de la vida cotidiana, cultivo y caza", detalló Mohamed Youssef, director del yacimiento de Saqqara.
La segunda tumba pertenece a un sacerdote qadish llamado Men Kheber, de hace unos 3.400 años, y que cuenta con imágenes que muestran al difunto en diferentes etapas de su vida y su viaje hacia el más allá. El espacio funerario fue tallado en la roca con una puerta y un dintel con los nombres del fallecido y su esposa, y en su interior se encontró "un nicho con una estatua de alabastro de un metro de largo del propietario de la tumba, que aparece con un vestido largo, una peluca y la flor de loto en una mano decorada con jeroglíficos escritos en azul", ha revelado Youssef.
También han salido a la luz una colección de estatuillas de madera de un hombre llamado 'Nesu Henu' y su esposa, de la época de la Dinastía V, un ataúd antropomorfo de madera del tercer periodo intermedio (1070 a 650 a.C.) que todavía conservaba sus vivos colores o una colección de ushebtis, las figuritas que acompañaban a los difuntos en su viaje hacia la eternidad.
"Les aseguro que Egipto, especialmente el yacimiento arqueológico de Saqqara, aún no ha desvelado sus secretos y quedan muchos más por descubrir", ha prometido Ahmed Isaa, ministro de Turismo y Antigüedades. Estos nuevos hallazgos, se enmarcan en la Estrategia Nacional de Turismo del país del Nilo para aumentar el número de turistas entre un 25% y un 30% anual. A finales de año, tras muchos retrasos, está programada la apertura del monumental Gran Museo Egipcio.
También en Saqqara, a unos metros al sur de la pirámide del rey Unas, otra misión germano-egipcia anunció el descubrimiento en 2018 del primer taller de momificación subterráneo intacto. Datado en la época de la Dinastía XXVI (664-525 a.C.) esta suerte de funeraria incluía una estructura multifuncional en la superficie, un pozo de 13 metros de profundidad donde se preparaban los cuerpos para el viaje hacia el más allá y un espacio comunitario de enterramiento a unos 30 metros bajo tierra con medio centenar de momias. Una investigación publicada en Nature hace unos meses sobre el sitio y los materiales ahí recuperados permitió determinar qué sustancias fueron aplicadas a cada parte del cuerpo.