Letras

La noche enterrada

Sabas Martín

10 julio, 2002 02:00

Celeste Ediciones. Madrid, 2002. 240 páginas, 9 euros

Si tuviera que describir a Sabas Martín en una frase diría que es un escritor cuidadoso. Ni en la forma ni en el fondo hace concesiones y forma parte de un puñado de autores de calidad que no alcanzan la nombradía de otros ansiosos de repercusión inmediata. Estos principios sirven de soporte a su nueva novela, La noche enterrada, el mejor de los libros suyos que conozco. Cuenta en ella una historia en apariencia compleja, donde se superponen estratos anecdóticos que se sueldan en una trama sin fisuras, gracias a la perfecta disposición formal que permite la alianza entre materiales de distinta clase y ambientados en épocas históricas distantes. Hay un hilo unitario sólido que engarza contenidos que en sí mismos tienen también su particular interés. Ese nexo consiste en la decisión del protagonista, Ricardo Reyes, en buena medida narrador, de aislarse en el campo. Una aventura amorosa da fuerza emocional a esa situación que sirve para reflexionar sobre la vida y una de sus vertientes, el imperio de la violencia.

En Ricardo confluyen asuntos heterogéneos. Por un lado, le llega un epítome, tal vez apócrifo, del padre Las Casas acerca del esclavismo en Canarias. El mismo protagonista reúne informes relacionados con la sublevación militar de 1936. El presente de Ricardo lo funde todo en una mirada abarcadora que se proyecta como una reflexión sobre la historia desde el doble punto de vista de la documentación y la memoria. Hay que señalar la actitud perspectivista que empareja certezas y conjeturas, porque de ahí sale un sentido moral del libro cuyo propósito es la voluntad de indagar en la verdad. Los variados registros estilísticos y la prosa siempre expresiva de Sabas Martín se ponen al servicio de una reivindicación de la historia presentada no desde el protagonismo de los héroes sino a través de las vivencias de la gente común. La noche enterrada elude las grandes gestas para centrarse con espíritu analítico e intensidad emocional en el difícil y cotidiano logro de la libertad.