Image: El dueño de la herida

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Letras

El dueño de la herida

Antonio Gala

3 abril, 2003 02:00

Antonio Gala. Foto: M.R.

Planeta. Barcelona, 2003. 454 páginas, 19’50 euros

Hace ya tiempo que Antonio Gala decidió centrar su escritura literaria en un asunto casi exclusivo, el amor. Su poesía y sus narraciones se vuelcan en la exploración de esta vivencia con un tono que apela a una fuerte sentimentalidad.

Dentro de esa misma órbita de preocupaciones se inscribe El dueño de la herida, aunque lo hace con una amplitud de perspectivas que en buena medida relega el puro registro emocional y hasta el ternurismo no escaso en el autor a un lugar secundario.

Es, por tanto, El dueño de la herida una obra propia de Antonio Gala, que ofrece lo que sus millares de seguidores esperan de él, pero también no poco distinta a lo que ha solido hacer. Me parece detectar en ella un desencanto, un escepticismo, una crudeza, un realismo más inmediato, poco o mucho menos literaturizado que en otras páginas suyas, que le da una interesante novedad. Si esto pasa en el enfoque, algo semejante sucede en el estilo: la tendencia de Gala en su narrativa a la expresión poemática no es frecuente aquí, aunque no falte, y más bien predomina una prosa directa, con cambios frecuentes de registro permitidos por la naturaleza del libro. El autor se recrea poco en recursos retóricos habituales en él por dar ahora preferencia al contenido de los relatos. Tiene un trasparente propósito de contar historias que alcanzan cierto valor ejemplar en su balance general. Conjunto de historias es, en efecto, la obra, presidido por la idea que da título al volumen: el dueño de la herida es tanto el verdugo como su víctima, según se explica en una breve nota preliminar. Antes figura una estrofa del Cántico de San Juan que declara la soledad de los amantes y se abre con un fragmento de otro libro del propio Gala, La soledad sonora, donde se razona que, venga por donde venga el amor, lo importante es que cuando llega se quede. Estas claves dan paso a 37 narraciones independientes que constituyen un muestrario de situaciones sentimentales signadas por el poder de la pasión y abocadas, con significativa reiteración, al fracaso, el desengaño, la soledad, la desesperanza, la violencia y hasta el crimen. Tampoco faltan las historias de final feliz, pero son las menos.

Estos cuentos adoptan una forma basada sobre todo en referir un suceso entero, aunque sintetizado, con sus antecedentes, desarrollo y consecuencias. Se trata de relatos fuertemente argumentales que practican el análisis psicológico para explicar los comportamientos humanos. Entre los motivos analizados están los celos, el amor a primera vista, el desamor inevitable, la falsedad, el cálculo interesado, la ensoña- ción, la locura, la crueldad, la obsesión por la muerte, el incesto, o la misteriosa conjunción de muerte, azar y destino.

Gala muestra notable versatilidad en el tratamiento de estos conflictos, dentro de la concepción tradicional señalada. Hay relatos de cierta longitud y alguno muy breve. Varios se construyen a partir de un humorismo irónico, distanciado, divertido o socarrón, o abordan los sentimientos con un anti romanticismo desmitificador. Otros se acercan a la tragedia, por ejemplo en una versión actual de Capuletos y Montescos. Unos cuantos anudan en la tragedia un alegato vigoroso contra la represión social o contra la injusticia. Este propósito de denuncia inspira la dramática peripecia de dos lesbianas o la explotación sexual de las inmigrantes. Unos pocos tienen un claro mensaje vitalista: ponen la imperfección por encima de la belleza absoluta, de la hermosura casi insoportable o de la obra intachable. Un intenso intimismo preside el análisis de estos casos específicos de la experiencia amorosa, pero no se acaba en ahí su sentido. Aunque no constituya una prioridad para el autor, tienen estos relatos un valor documental añadido: reflejan también un valioso testimonio contemporáneo de esta época que pasará a la historia por las revolucionarias transformaciones que se han producido en el ámbito de la sexualidad.