La investigación de unos crímenes en serie exhuma los escándalos sexuales de la clase política sueca. El inspector Wallander profundiza en su conocimiento de la naturaleza humana, experimentando la frustración de comprobar que una parte de nosotros se regocija con el dolor ajeno. El estudio psicológico prevalece sobre la intriga, desembocando en un pesimismo existencial que vincula a Mankell con la mejor tradición de la novela negra americana. Una prosa fluida mantiene la expectación, sin renun- ciar a reflexionar sobre la violencia en una sociedad que ignora la precariedad de nuestras convenciones.