Arthur Conan Doyle supo ver el descubrimiento que suponían los personajes de Sherlock Holmes y su acompañante el doctor Watson. La primera prueba de ello la encontramos en El signo de los cuatro donde reaparece por primera vez el sagaz Holmes. En esta ocasión encontraremos a Holmes resolviendo un caso, un asesinato, acontecido diez años antes en el que además de la trama obviamente detectivesca Conan Doyle nos sumerge en un mundo de aventuras con todos y cada uno de los elementos propios del género, desde luchas y venganzas hasta los inevitables tesoros en tierras remotas.