Coinciden en el tiempo la publicación en bolsillo de dos novelas fundamentales de Chesterton: El regreso de Don Quijote y La taberna errante. Esta última viene además precedida por un breve pero lúcido Prólogo de Santiago Alba. Los amantes de Chesterton estarán de acuerdo conmigo al afirmar que en esta "taberna errante" la capacidad irónica y sarcástica del autor alcanza sus más altas cotas. La ley seca se ha impuesto en Inglaterra y tan sólo queda un barril de ron que los protagonistas llevan de un lugar a otro como el mayor de los tesoros. Las situaciones que se plantean cada vez que "descorchan" son tan imaginativas como corrosivas.