Letras

Mystes

Víctor Conde

13 enero, 2005 01:00

Minotauro. 219 págs, 16’50 euros

No funciona del todo en la literatura fantástica aquella certeza de Martin Amis de que el autor no debe tener imaginación, sino memoria. No le falta imaginación a Víctor Conde (Santa Cruz de Tenerife, 1973), con cuyo debut narrativo resultó finalista del premio Minotauro, aunque sus relatos sean ya conocidos del público que sigue las revistas dedicadas a la ficción científica. Un público joven que busca en estas obras un escapismo que no suele ofrecer la literatura sin adjetivos.

Sin embargo, el fenómeno parece mucho más complejo, como demuestra en Mystes Víctor Conde. La trama de su novela, que mezcla sabiamente géneros y estilos, y que no escatima ambición en su estructura, nos presenta a un héroe del futuro vagando por el espacio en busca de enigmas. La búsqueda y el viaje de este héroe no son del agrado del tiránico poder establecido, de modo que el héroe no tarda en entrar en un conflicto de dimensiones épicas. Y no está de más hablar de épica: hay una conexión entre la épica más clásica y estas tramas que encandilan a los lectores de hoy. También la hay entre los problemas que azotan al mundo hoy y los personajes de ficción de esta historia, lo cual otorga a la novela una dimensión que va más allá del citado escapismo.

El único aspecto que Conde debería perfeccionar es la utilización de la tecnología en las complicadas tramas. Le falta verosimilitud. No olvidemos que, por descabellado que sea el mundo que invente un autor, la historia debe resultar creíble. Por lo demás, el de este canario de 30 años es un debut sorprendente, que entusiasmará a los seguidores del género y que trae una bocanada de aire incontaminado a aquellos que observan de lejos el género fantástico.