Pocas veces resulta un título tan significativo del contenido, pues el lector encontrará a una mujer con el seso reblandecido por la lectura de truculentos romances: Arabella, una rica heredera que se crea su propio mundo imaginario -estamos en la Inglaterra del XVIII- con el fin de salvaguardar su honra femenina. Buena parte de la crítica, especialmente la de sesgo feminista, ha visto en esta deliciosa novela uno de los primeros intentos de rebeldía contra la cultura eminentemente machista. Así la amistad de Arabella con una prostituta se interpreta como paradigma de la solidaridad femenina. Lo que Lennox trata de reflejar son las dificultades ante las que se ve expuesta una mujer de su tiempo para preservar su honra. La conclusión potencia tal interpretación pues las terribles fuerzas sociales terminarán por imponer su dinámica. La académica "Introducción" de la profesora Garrigós nos sitúa obra y autora en su contexto histórico-literario. La traducción corre a cargo de Manuel Broncano.