El talento literario de Beevor permite revivir una de los acontecimientos más trágicos de la Segunda Guerra Mundial. La ocupación de Berlín costó medio millón de víctimas en poco más de una semana. El nihilismo de Hitler alimentó una resistencia irracional que sólo incrementó el sufrimiento de la población civil. Beevor recrea las operaciones militares con rigor y agilidad narrativa, sin olvidar el factor humano. La perspectiva histórica no excluye el estudio psicológico. Las violaciones cometidas por el Ejército Rojo son algo más que un crimen de guerra. Reflejan un aspecto indeseable de la sexualidad masculina, la tendencia a asociar violencia y sexo, humillación y placer. El ocaso wagneriano del Tercer Reich situó a Alemania en el año cero de su historia, obligando a las nuevas generaciones a sustituir el mesianismo totalitario por la cultura democrática. El fracaso del nazismo es la victoria de la Europa ilustrada frente al atavismo del suelo, la sangre y la tradición.