Fascinado por la estupidez del género humano, Flaubert se propuso cartografiar las diferentes manifestaciones de la ignorancia, la pedantería y la estulticia. En este Diccionario... Flaubert compara al hombre con el cerdo, elogia el adulterio, acusa al dinero de ser la causa de todos los males, desprecia indistintamente a curas, médicos y críticos de literatura, Desconfía de los ideales, la duda y el método e identifica el optimismo con la imbecilidad. La literatura es una necedad y el poeta un majadero. Flaubert no disimula su escepticismo ante las posibilidades de mejora. La idiotez no es un defecto de época, sino una esencia permanente y la inteligencia sólo es una anomalía.