Fruto del conocimiento de los entresijos del poder y la política y de una rotunda inclinación hacia la composición de tramas novelescas gobernadas por la intriga y el suspense es el cuarto título de Miguel ángel Rodríguez. De ahí dos ingredientes, rigor e imaginación, que alimentan La trama Gladio; de ahí que arranque de un asesinato lleno de signos que es preciso descifrar, y extienda sus pesquisas por la geografía internacional de este siglo XXI, navegando por los servicios secretos hacia "la cara más oculta de la CIA". Y de ahí que busque trascender el tema de fondo -terrorismo internacional y orden geopolítico- con la reflexión sobre la legitimidad de medios y fines. La labor de documentación es digna de destacar, pero lo que invita al asombro es la composición caleidoscópica de la acción, unida a la secuenciación fragmentada de la trama, de forma que el lector se convierte en un analista más de las piezas. Es él quien, al fin, recompone el puzzle que un ingenioso y hábil narrador le extiende.