Image: Sherry Jones: Mahoma habría aprobado una película sobre su propia vida

Image: Sherry Jones: "Mahoma habría aprobado una película sobre su propia vida"

Letras

Sherry Jones: "Mahoma habría aprobado una película sobre su propia vida"

La autora estadounidense publica en España La joya de medina, controvertida novela en torno a la esposa favorita del profeta.

16 febrero, 2009 01:00

Sherry Jones durante su reciente visita a España. Foto: Gustavo Cuevas / EFE

Marta Caballero
Diana de última hora de los recelos de cierta sección del Islam, ve la luz traducida al español La joya de medina, una novela documentada en torno a Aisha, la esposa favorita del profeta, que firma la periodista estadounidense Sherry Jones. Editada por ediciones B, esta minuciosa obra se ha publicado ya en otros seis países, aunque ya ha firmado su publicación en otros 17. Tras la polémica en Estados Unidos, donde Ramdom House Mondadori rechazó publicarla por temor a la represalia de grupos radicales, la primera obra en torno a Aisha de Jones, que ya tiene preparada la secuela, también se ha publicado allí. "Nunca me han preocupado las reacciones ante este libro ni me he sentido amenazada", confiesa.

Pregunta: ¿Cómo una mujer estadounidense llega a escribir la historia de una de las esposas de Mahoma?
Respuesta: Encontré a Aisha en las páginas de los libros que leí sobre el Islam después de los ataques de Al-Quaida a las torres Gemelas el 11-S.El relato de su matrimonio con el profeta Mahoma a la edad de nueve años -él tenía 52- me llenó de compasión, y quedé impresionada al descubrir cómo avanzó hasta convertirse en una poderosa consejera política, una erudita de la religión, poeta y en la esposa más amada por uno de los hombres más carismáticos que jamás ha existido.

¿Cómo, me preguntaba, pasó Aisha de ser una niña impotente a una mujer poderosa? Continué leyendo y descubrí su ingenioso sentido del humor, su franqueza, su amor hacia Mahoma, su dolor por tener que compartirlo con otras mujeres, su fuerza y su coraje. Cuanto más aprendía sobre Aisha, más empecé a amarla. Escribir La joya de Medina fue una forma de conseguir conocerla, y también de presentársela a otras mujeres de Occidente. En última instancia, deseaba compartir sus historias con otros. Así es como nació La Joya de Medina. Escribí sobre ella no como blanca o como occidental, sino como una mujer, el el sentido de ser humano, impresionada con la historia de otra mujer que superó múltiples obstáculos para llevar su potencial lo más lejos posible. Ella me inspiró, y espero que otras personas que lean mi libro se también se sientan inspiradas. Su figura fue la de una mujer verdaderamente sorprendente.

P.- Ha dicho que al musulmán no le gusta su retrato de Mahoma, ¿qué retrato cree que le hubiera convencido?
R.- Muchos musulmanes aprecian mi retrato de Mahoma como un personaje compasivo, discreto, fuerte. Un hombre inteligente que amó a las mujeres y les otorgó muchos derechos, que ansiaba la paz y que animaba a sus seguidores a no usar la violencia salvo en defensa propia. Otros han rechazado la idea de que fuera un hombre apasionado que deseaba a sus doce esposas y concubinas. Insisten en que sus matrimonios fueron motivados por la necesidad de crear alianzas políticas con otras tribus. En La joya de Medina caben ambas teorías: Todos esos casamientos le ayudaron a establecer vínculos muy necesarios, pero también disfrutó del compañerismo y del afecto femenino. Una tradición islámica afirma que Mahoma tuvo 20 esposas y que mantuvo relaciones sexuales con cada una de ellas... ¡todas las noches! Hay acaso algún momento de mi libro en el que diga que él miraba con lujuria a sus esposas?

P.-Al implicarse tanto en esta religión y esta cultura, ¿qué conclusiones ha sacado? ¿Cree que la imagen que occidente tiene del Islam está distorsionada? En caso de que sí, ¿Piensa que la cuestión es más grave en Estados Unidos?
R.- Si Mahoma ejemplifica el espíritu del Islam, como realmente lo hizo, significa que esta religión puede considerarse como una de las más pacíficas e igualitarias. Viviendo en una sociedad tribal en guerra, Mahoma tuvo que luchar por su propia supervivencia y la del Islam, él y su comunidad fueron constantemente amenazados y atacados. Pero el profeta animó a sus seguidores a no emplear la violencia salvo en defensa propia. También dio numerosos derechos a las mujeres, como el de heredar propiedades o el de testificar ante un tribunal. Las mujeres y los hombres rezaban en la mezquita cara a cara mientras él estuvo vivo, y ellas lucharon en los combates junto al ejército de Mahoma. Asimismo, formaban parte del círculo de consejeros íntimos del profeta.

Mucha gente se ha sorprendido al conocer la igualdad y la naturaleza pacífica de los postulados de Mahoma. Escuchamos demiasiadas cosas sobre el terrorismo islámico que nos llevan a pensar en los musulames como violentos, cuando, de hecho, la mayoría son muy pacíficos. No conocemos que la opresión de las mujeres no es una cuestión islámica. Desconozco si esas nociones equivocadas son más fuertes en Estados Unidos que en otros lugares, pero ciertamente parece haber muchos norteamericanos con puntos de vista muy distorsionados sobre la historia Islam y su profeta.

P.- Defiende cierto progresismo en la figura de Mahoma, explique qué cuestiones hicieron de él un hombre avanzado para su tiempo y en qué medida pudo influir el papel de Arisha en los avances que introdujo.
R.- Desconozco qué hechos convirtieron a Mahoma en un hombre tan avanzado. No hay demasiados datos en torno a sus años de formación: se quedó huérfano a los seis años, lo criaron su abuelo y su tío. Quizás la ausencia de mujeres en el comienzo de su vida hizo que él las amase y respetase más. Quizás su primera mujer, Khadijah, una fuerte e inteligente comerciante que se casó con él de forma monógama cuando tenía 25 años, le aportó sus ideas acerca de las mujeres. Estoy segura de que Aisha y otras destacadas esposas en su harem, como Umm Salama, conformaron su idea de las mujeres como seres inteligentes, capaces y merecedores del respeto de los hombres.

P.- ¿Qué piensa de la opinión en torno al mundo musulmán de autores como Michel Houellebecq?
R.- Hay muchos puntos de vista sobre el Islam, en parte porque existen muchas maneras de practicarlo. La joya de medina explora las raíces de su consolidación. Al igual que el Islam hoy en día, hay muchos fieles con creencias discrepantes. La corrientes hostiles hacia el Islam parecen olvidar los millones de musulmanes moderados que hay en el mundo... Hay casos como el de Ayaan Hirsi Ali (cuyo coraje admiro), que incluso niega que existan.

P.- Prepara un nuevo relato en torno a Aisha como viuda de Mahoma, ¿Qué destacaría de esta mujer en su papel de defensora del legado de su marido?
R.- Aisha trabajó durante toda su vida para mantener el legado de Mahoma. Actuó como su sucesora tras su muerte, aconsejando a su propio padre, Abu Bakr, el primer califa tras el fallecimiento del profeta, así como a los siguientes califas, Umar y Uthman. Con todo, Mahoma instruyó a sus sucesores para "tomar la mitad de su religión" de Aisha. Su desconfianza hacia el primo y el yerno de Mahoma, Alí -su rival en La joya de medina-, la llevó a oponerse a la conversión de éste en califa. Cuando los seguidores de Alí lo nombraron sucesor después del asesinato de Uthman, Aisha lideró a las tropas en el la guerra contra de esta facción. Esta lucha, denominada La batalla del camello, se considera la primera guerra civil islámica, y el comienzo de la ruptura Sunní-chií. A causa de este hecho, de acuerdo con los estudiosos, los musulmanes chiíes repudian a Aisha mientras que para los suníes se revela como la favorita de Mahoma.

P.- Ha dicho que no se siente amenazada hasta la fecha, pero, tras la polémica de su primer libro sobre Aisha, ¿No teme a las posibles reacciones ante su nuevo relato?
R.-No, nunca he estado preocupada ante las reacciones del libro. Ambas son lecturas respetuosas sobre la gran tradición islámica, historias maravillosas conocidas por todo el mundo musulmán. Nada de la sustancia de La joya de medina y de su secuela puede tomarse en forma de no ficción. Y el siguiente libro ofrecerá algo que no tenía La joya de Medina: capítulos que abordan el punto de vista de Alí, en los que se aprecia una empatía mayor hacia su carácter y también por el origen de los chiíes.

P.- También ha comentado que le gustaría ver su historia en la gran pantalla. En caso de que se realizase una película, con actores interpretando a Mahoma y sus esposas, poniéndoles rostro, ¿no cree que la polémica se multiplicaría?
P.- Sí, estoy de acuerdo con que esa futura película sería muy controvertida. Sin embargo, algunos musulmanes de Estados Unidos han afirmado que es el momento de la esta barrera levantada durante los últimos años. El Islam tiene una larga tradición de representar al profeta en versos e historias. Mahoma siempre estuvo interesado en introducir a otros en el Islam con la esperanza de salvar sus almas. Por ello, tal vez habría aprobado una película sobre su vida, especialmente si hubiera visto cómo podría incrementar el conocimiento de sus enseñanzas. él fue un precursor, un adelantado a su tiempo, y si hubiera sido conocedor de que el arte, incluidos la literatura y el cine, pueden llegar a nuestros corazones, a nuestro pensamiento y a nuestras almas de forma poderosa, habría aprobado una película.