Image: Phillip Kerr gana el Premio RBA de Novela Negra con Si los muertos no resucitan

Image: Phillip Kerr gana el Premio RBA de Novela Negra con Si los muertos no resucitan

Letras

Phillip Kerr gana el Premio RBA de Novela Negra con Si los muertos no resucitan

El escritor escocés, creador del detective Bernie Gunther, sucede a Andrea Camilleri y González Ledesma

3 septiembre, 2009 02:00

Philip Kerr. Foto: Santi Cogolludo.

ELCULTURAL.es
Philip Kerr (Edimburgo, 1956) ha obtenido con Si los muertos no resucitan (traducción del título original If the dead rise not) el III Premio Internacional de Novela Negra RBA y suma su nombre al de Francisco González Ledesma, ganador de la primera convocatoria en 2007 con Una novela de barrio y al de Andrea Camilleri, que obtuvo el premio en 2008 con La muerte de Amalia Sacerdote.

El jurado que ha seleccionado la obra está formado por Lorenzo Silva, que ejerce de portavoz, Soledad Puértolas, Suso de Toro, Antonio Lozano, la editora de RBA Anik Lapointe y Paco Camarasa, secretario con voz pero sin voto.

El escritor escocés será premiado con 125.000 euros, la mayor dotación económica destinada a un premio del género negro en todo el mundo. La novela, que el escritor ha presentado bajo el pseudónimo de Nicholas Dark, está protagonizada por el detective Bernie Gunther que ya consagró a Kerr como uno de los autores más destacados del género negro y criminal en la literatura contemporánea.

Philip Kerr (Edimburgo, 1956) es para los lectores de todo el mundo Bernie Gunther, el protagonista y narrador de su trilogía Berlin Noir (Violetas de Marzo, Pálido criminal y Réquiem alemán), ampliada posteriormente con Unos por otros y Una llama misteriosa y que ahora completa con Si los muertos no resucitan. La novela ganadora del III Premio Internacional de Novela Negra RBA es la sexta entrega protagonizada por el duro, sensible y cínico investigador privado Bernie Gunther.

En Si los muertos no resucitan, Bernie Gunther regresa al origen: el Berlín previo a los Juegos Olímpicos de 1936. Un año después de haber abandonado la Polícía Criminal, Gunther trabaja en el Hotel Adlon donde investiga varios robos y la muerte de un cliente del hotel. La directora del establecimiento pide al detective que acompañe y proteja a su amiga Noreen Charalambides, una periodista que llega a Berlín para investigar la sospechosa declaración del presidente del Comité Olímpico americano, un constructor de Chicago que dice no notar ninguna discriminación contra los judíos en su visita a la ciudad.