Image: Jens Lapidus: La sociedad sueca está excesivamente idealizada

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Letras

Jens Lapidus: "La sociedad sueca está excesivamente idealizada"

El escritor escandinavo, autor de la exitosa Dinero fácil, desmiente en Getafe Negro algunos tópicos sobre su país

25 octubre, 2009 02:00

Jens Lapidus. Foto: EFE

Alberto Ojeda
Getafe Negro echa el cierre este domingo. En esta edición (II) la novela negra escandinava ha sido la protagonista. Por la ciudad madrileña han circulado alguno de sus autores más representativos. Voces consagradas como la de Maj Sjöwall han entrado en contacto con los jóvenes autores emergentes. De este último grupo, Jens Lapidus sobresale por el éxito alcanzado con su primera novela. Abogado penalista de profesión, ha logrado vender en su país 400.000 ejemplares de Dinero fácil, una detallada recreación de los bajos fondos de Estocolmo.

Pregunta.- La crítica ha destacado de Dinero fácil la detallada recreación de los ambientes turbios de Estocolmo...
Respuesta.- Trabajo a diario junto a criminales, son mis clientes, me cuentan sus historias y veo cómo visten, cómo hablan... Soy una persona muy observadora y registro todos esos detalles. Con este material es con el que luego recreo en mis libros los bajos fondos de mi ciudad.

P.- ¿La voz de la conciencia no le incordia a la hora de dormir?
R.- No. En realidad no defiendo a criminales, lo que defiendo es un sistema judicial que da a todo el mundo la oportunidad de ser asistido en los tribunales cuando ha cometido a un delito. Duermo bien por las noches. Bueno, alguna vez sí me he desvelado: cuando alguien es condenado injustamente.

P.- ¿Cuáles son las principales grietas de la justicia sueca?
R.- Muchas, no tendría tiempo en esta entrevista para enumerarlas. Aunque en mi opinión la principal en la enorme dificultad que opone nuestro sistema a la posibilidad de reabrir un caso, incluso cuando es obvio que la condena se sostiene en pruebas muy endebles.

P.- Resulta especialmente útil la novela negra en una país envuelto en un halo de impecable civismo, ¿no?
R.- Creo que la sociedad sueca está excesivamente idealizada. Lo del bienestar y el civismo pudo ser cierto hace 30 años, aunque también lo dudo. En mis novelas me limito a describir, no juzgo, no pongo el dedo y señalo los fracasos del sistema. Dejo constancia de lo que veo para que el lector saque sus propias conclusiones.

P.- ¿Por qué ha arraigado tan profundamente allí este género?
R.- Los escritores de novela negra suecos toman el relevo de la novela tradicional del siglo XIX, muy preocupados por la disección sociológica de los efectos de la industrialización. Ahí están las bases que dieron pie a la pujanza y la diversidad de este género en Suecia.

P.- ¿Seguirá ejerciendo como abogado tras el enorme éxito alcanzado?
R.- Sí, de momento sí, aunque gracias al enorme éxito de mis libros podría centrarme exclusivamente en la literatura. Pero es que me gusta mucho la abogacía. El problema es el tiempo. Supongo que me tomaré de vez en cuando periodos sabáticos para escribir. Si me aparto de mi profesión me aparto de los mundos que quiero retratar.