El olivo azul lleva tiempo recuperando textos de grandes autores de la literatura universal. Gaston Leroux (París, 1868-Niza, 1927) ha sido el último. Autor de folletines, obras de teatro, periodista y especialista en Derecho, donde Leroux ha dejado una huella importante es en la escritura de cuentos de suspense. El sillón maldito, que fue publicado por primera vez en la revista Je sais tout hace ahora cien años, consigue atrapar al lector de hoy desde las primeras líneas, con un estilo realista, muy actual. con un comienzo abrupto, narra la historia misteriosa de un asiento hechizado de la Academica francesa. El futuro académico que ose ocupar el lugar que fue destinado a Monseñor d’Abbeville morirá en el instante de pronunciar su discurso de entrada en la Academia.
La historia es divertida y, como sus anteriores relatos, la trama se construye en el delicado terreno que separa la vida
de la muerte y en los problemas del más allá. ¿Qué fatalidad pesa sobre un sillón que nadie se atreve a ocupar? ¿Lo ocupa acaso la muerte? Gaston Leroux consigue que el lector dude de sus opiniones y de los verdaderos propósitos de los personajes, que se involucre en la historia, que vibre y se conmueva. Es decir, nada mejor para el cuento fantástico.