Image: Rodolfo Fogwill, un aguijón cargado de tinta

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Letras

Rodolfo Fogwill, un aguijón cargado de tinta

Muere el escritor argentino, una de las voces más irónicas y mordaces de la literatura contemporánea

23 agosto, 2010 02:00

Rodolfo Fogwill.

ELCULTURAL.es
A la muerte de Fogwill algunos han empezado a hacer sus reglas de tres. Dicen que fue a la literatura lo que Maradona al fútbol o Charly García a la música. Es difícil calibrar este tipo de cuestiones. Lo que sí está claro es que el autor de Los pichiciegos supuso en el panorama narrativo y poético argentino una bocanada de descaro, mordacidad y agudeza. Un aguijón incrustado en mitad de las convenciones literarias imperantes. Sus ojos saltones y el pelo alborotado acrecentaban su aura de genio loco. La muerte le llegó el sábado por la tarde en un hospital bonaerense como consecuencia de una afección pulmonar originada por el tabaco. Tenía 69 años.

Nació el 15 de julio de 1941. Su capacidad para el lenguaje quedó patente cuando a los cuatro años ya era capaz de leer. A los 16 ingresó en la carrera de medicina, que abandonó para entrar en filosofía y posteriormente en sociología. También se dedicó a la publicidad, pero acabó dejándolo todo para dedicarse por completo a la literatura, su verdadera pasión.

En el ámbito narrativo deja una serie de relatos Muchacha punk, La chica de tul de la mesa de enfrente, Help a él y Los pasajeros del tren de la noche, que están entre los mejores cuentos que ha dado la literatura argentina. Existía cierto consenso en que Fogwill formaba conformaba, junto con César Aira y Ricardo Piglia, el triángulo más elevado de la literatura de Argentina.

En la poesía también deja un huella profunda, con obras como Partes del todo y Lo dado, y la novela, con títulos como Los pichiciegos, En otro orden de cosas y Vivir afuera, libro éste último que le valió el Premio Nacional de Literatura.

Su dedicación a la escritura abarcó, además, el periodismo, en el que a través de artículos y crónicas volcó sus controvertidas opiniones. Son célebres sus disputas con las Madres de la Plaza de Mayo, con los abortistas, con los defensores del matrimonio gay...