Image: Eduardo Mendoza: El recuerdo literario a menudo tiene más valor que la realidad

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Letras

Eduardo Mendoza: "El recuerdo literario a menudo tiene más valor que la realidad"

10 noviembre, 2010 01:00

Eduardo Mendoza. Foto: Santi Cogolludo

Miércoles. La entrevista en la radio se ha prolongado más de lo debido, así que Eduardo Mendoza (Barcelona, 1943) sale del estudio casi exhausto, sube al coche de la editorial en volandas, y se dirige a la rueda de prensa en la que va a presentar en sociedad su Riña de gatos, último premio Planeta. Atrás quedan varias horas de incesante promoción del libro. Y las que quedan, por la tarde, y mañana, y pasado. Mientras, entre acelerones y frenazos, pero sin demasiados atascos, habla con Elcultural.es, inevitablemente cansado pero “dispuesto” y feliz: - Hace unos meses nos contaba que no quería repetirse y que en cada novela intentaba avanzar: ¿En qué sentido lo hace con esta riña gatuna? - En dos direcciones. Por primera vez abandono Barcelona y me voy a Madrid, a una ciudad que no es la mía, lo que me ha obligado a documentarme mucho, a trabajar el tema. Por otra parte, es una indagación sobre lo que ocurrió precisamente allí, en los meses que precedieron a la guerra civil. Esas dos fugas me han divertido mucho... - ¿Cómo se ha documentado? ¿Ha visitado Madrid de incógnito quizás? -No, je, je, he ido poco porque no me gusta mucho ir al sitio donde transcurre la acción de mis novelas, me fío más de la imagen que me han dejado algunos libros y autores, aunque quizá sea falsa, pero creo que el recuerdo literario a menudo es más valido que la realidad, y también confío en libros interesantes sobre el Madrid de esa época, como seguramente han hecho los propios madrileños, que a menudo también desconocen su propio pasado. - Sí, pero ¿por qué Madrid en vísperas de la guerra civil, y por qué Primo de Rivera, gran protagonista en la sombra de su relato? - Bueno, en realidad todo empezó a partir de José Antonio Primo de Rivera. Cuando en 2003 se cumplió el primer centenario de su nacimiento pasó completamente inadvertido, a pesar de haber sido para todos los que nacimos en la posguerra un personaje, quizá algo memo, pero casi fundamental por su presencia constante en nuestras vidas. Hoy nadie lo recuerda, así que me llevó a esa época concreta y a ese Madrid de principios del 36 que se estaba jugando el porvenir sin apenas saberlo. - Cuando recibió el premio aseguró que la novela era como una película de Disney... ¿en qué sentido? - No lo he pensado, pero es verdad que me gusta mucho Walt Disney, y que tiene gran importancia en mi imaginario: si todo el mundo menciona a Cervantes como una influencia esencial en su literatura, yo me identifico con Goofy desde que tengo uso de razón, es emblemático, para ésta y para todas mis novelas. -Bromas aparte, dicen que su novela es también un toque de atención sobre la irresponsabilidad actual de los políticos que hoy manipulan impulsos y emociones, sin pensar en las consecuencias de sus palabras y actos... -Sí, ésa es la idea, que no llega a mensaje, porque me horrorizaría dar alguno. Los personajes de mi relato, como todos los que vivían en el Madrid de marzo de 1936, no podían adivinar nada de lo que sucedería después del 18 de julio de ese año, ni sabían que esas palabras que parecen no tener trascendencia, esas proclamas absurdas e incendiarias, tuvieron consecuencias impensadas. Y en estos momentos también vemos cómo para ganar adhesiones y votos, para llamar la atención, se utilizan datos falsos y se exageran otros por tácticas de partido, se manipula a la gente apelando a lo más básico. Y tampoco se sabe cuáles pueden ser las consecuencias. - ¿De verdad cree que se va a leer su novela con inocencia, como otra novela de intriga que ronda la guerra civil? - No, porque no hay lectores inocentes; quizá existieron en las cavernas pero ya sabe todo el mundo que la novela tiene el premio Planeta, que trata sobre la guerra civil, sobre José Antonio, y eso también está bien. La narrativa es un material maleable y cada cual lo adapta al momento que está viviendo, para descubrir, al releerlo, que se trata de una novela distinta a la que leyó. Uno suelta una novela al mundo pero quien la construye finalmente es el lector. - Volviendo a la política: ¿qué espera de las próximas elecciones autonómicas de Cataluña, que le gustaría que pasase? - La verdad es que no espero mucho. Tengo más curiosidad que interés. Las encuestas apuntan en una direción pero a menudo se equivocan. Ya veremos. de todas formas, creo que pocos cambios va a haber.