Constatación brutal del presente
Javier Avilés
16 septiembre, 2011 02:00Esa es la anécdota, o parecida, en la que se basa Javier Avilés (Barcelona, 1962) para comenzar a contar esta inclasificable primera ¿novela? ¿Contar qué? No sabemos. El narrador se confiesa incapaz de hilvanar un discurso. "Todo está dicho ya. Intentar crear una obra narrativa que explique algo es una tarea redundante. Todo está dicho, todo está escrito. Sólo varían las formas", nos advierte. No es extraño que el discurso sea referencial, que la anécdota conviva con el juego de palabras, con las listas a lo Perec o con menciones audiovisuales. Constatación brutal del presente es el hijo autónomo pero inseparable de un blog de referencia, El lamento de Portnoy, donde el autor ha ensayado durante ocho años los mismos asunto que ahora cristalizan aquí. Y, del mismo modo que el blog tiene sus militantes acérrimos -como el mismísimo Vila-Matas-, los tendrá también la ¿novela?, que a pesar de su fragmentariedad y de su opacidad, sabe desplegar un sinfín de misteriosos mecanismos para atrapar al lector.