Una escuela, 400 sueños
Alessandro Baricco traslada la Escuela Holden, fundada hace 20 años, a un antiguo cuartel turinés restaurado gracias a la editorial Feltrinelli
7 mayo, 2013 02:00Alessandro Baricco. Foto: Domènec Umbert.
"A los 20 años uno se hace grande". Es el lema que inspira la ampliación de la Escuela Holden (el nombre es un guiño a Salinger), fundada por Alessandro Baricco hace dos décadas en Turín y que ahora se traslada a una nueva sede, el antiguo Cuartel Cavalli, en la que podrá acoger 400 alumnos y que recuerda mucho al Conde Duque de Madrid tras su restauración. El escritor italiano se ha pasado por Madrid para presentar el nuevo espaldarazo que ha dado a su centro de estudios de "oficios creativos", que comprende cursos de escritura, dirección de cine, de interpretación, de plataformas digitales aptas para la narración y las artes plásticas... El autor de Seda peregrina estas fechas por diversas ciudades europeas para dar a conocer su criatura.
Su intención es dotarla de un carácter internacional. "El ideal es que en unos pocos años la mitad de los alumnos sean de fuera de Italia", explica. "Todos los cursos menos el de escritura se imparten en italiano y en inglés. Y en el futuro esperamos que el de escritura también pueda superar las barreras lingüísticas". La Escuela Holden, que ahora cuenta con Feltrinelli como mecenas, se ha ido ganando con los años un gran prestigio, pero hasta ahora eran pocos los privilegiados que podían entrar a formarse en sus instalaciones, dada la escasez de plazas que ofertaba. Entre sus estudiantes se cuentan alumnos tan bien conocidos como Paolo Giordano, que arrasó en las listas de ventas con La soledad de los números primos.
Cuartel Cavalli, nueva sede de la Escuela Holden dirigida por Baricco
"Lo del éxito, además, es muy azaroso", concluye Baricco. "En este mundo complejo nunca terminas de saber por qué unos llegan y otros no. En este tiempo han circulado por la escuela cuatro o cinco chicos que eran mejores que yo. Y los dos que para mí eran los más talentosos no han acabado escribiendo. Uno ahora es camarero y el otro se ha puesto a trabajar con su padre en un despacho de abogados. Para escribir hace falta mucha determinación".
Por cierto, Giordano volverá en esta nueva andadura a la escuela, con un llamativo proyecto multimedia titulado Milton Class, que permitirá a los alumnos ver directamente la pantalla del escritor mientras teclea un relato. "Cuando Giordano se ponga a trabajar, recibirán un aviso en sus móviles y podrán observar como si estuvieran a su espalda cómo va evolucionando su obra". Esos estudiantes, de entre 18 y 30 años, deberán pagar 8.700 euros cada año y la formación completa abarca dos cursos académicos. Para facilitarles el pago tienen derecho a créditos a un 1% de interés, reintegrables en ochos años, sin que tengan que aportar ninguna garantía, porque es el centro el que les avala.
Al terminar saldrán a un mundo (el occidental sobre todo) sumido en una profunda crisis. Baricco, que también se ha jugado sus ahorros en la ampliación, se lo toma con filosofía y algo de guasa: "Son unos afortunados. Están asistiendo a un cambio brutal en la historia. Y las crisis son un periodo plagado de oportunidades". Desde luego él no se queda con los brazos cruzados. Y resulta muy edificante ver en esta época cómo alguien cumple sus sueños.