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Muy cerca de la Casa de las Conchas, en pleno corazón de Salamanca, hace dos años y medio comenzó su singladura La Nave, librería anticuaria y joyería de autor construida a base de madera y piedra. Dos amigos, Miguel Ángel Cortés, que llevaba tiempo vinculado al libro antiguo, y Rodrigo Álvarez, un joyero artesanal, decidieron compartir espacio, trabajo y gastos (el alquiler del local alcanza los 1200 euros), sin perder autonomía. Como en el poema de Espronceda, la librería está a un lado, las vitrinas de la joyería al otro, y allá a su frente no Estambul, sino espacio para exposiciones de arte. Lo que el curioso no encontrará será una barra de bar, ahora tan de moda, aunque la librería organice presentaciones y conciertos, colabore en proyectos solidarios o cuente con un curso sobre "Las artes del libro" en el que encuadernadores, grabadores y autores explican sus secretos.

La parte de la librería atesora 30.000 volúmenes, sobre todo de los siglos XVI y XVII, pero es posible encontrar desde saldos de 3 euros a obras únicas, como un tratado sobre las órdenes de caballería "que es la verdadera joya de La Nave. La tienda es pequeña, pero dinámica -afirma Cortés-, así que cada dos o tres meses cambiamos los libros de las secciones principales, y los sustituimos por otros del almacén y cada mes ofrecemos descuentos de un 10 por ciento en un tema concreto: arte en abril, viajes en junio, para lectores, estudiantes, turistas y curiosos".