Papel estrujado, la novela gráfica del otoño

Jorge, uno de los protagonistas de Papel estrujado, tiene la curiosa afición de esculpir caballos en pequeños trozos de madera.

Con apenas unas semanas en la calle, la novela gráfica Papel estrujado se ha convertido en la sensación del cómic español este otoño. Todo han sido loas para sus poco habituales 400 páginas, a lo largo de las cuales el lector asiste a dos historias, la de un solitario y apocado hombre de mediana edad con un extraño pasado y la de un chico con una madre enferma que se dedica a dar palizas a chavales de su edad a cambio de dinero. La sutileza, la profundidad, la sensibilidad, el poder de evocación y el simbolismo con los que el autor ahonda en ambas tramas resultan apabullantes, máxime si tenemos en cuenta que quien dibuja y escribe tiene sólo 28 años y que este es su debut en la novela gráfica. Sorprendidos por su fuerza, los editores de Astiberri no dudaron a la hora de apostar por él. No se equivocaban: en la feria de Frankfurt han recibido dos ofertas de Francia y Alemania, además del interés de otros países. "No es muy frecuente recibir ofertas por una obra un mes después de su publicación. Estamos muy contentos", celebran en la editorial.

Durante un año un año y medio, Nadar (Castellón de la Plana, 1985), seudónimo de Pep Domingo, se dedicó a trazar esta original propuesta que profundiza con valentía en la culpa y en la losa del pasado. Tan metido estaba en esta titánica tarea, recuerda sorprendido por su éxito, que llegó a perder la capacidad de juzgarla. Había conseguido la beca AlhóndigaKomik (hoy desgraciadamente desaparecida, como tantas otras) y abandonó su trabajo a tiempo completo en una librería para contar esta historia. "Tenía miles de propuestas en la cabeza, pero al final me decidí por esta. Para mi sorpresa, tres editoriales se interesaron, pero elegí Astiberri por afinidad con su catálogo. Fue todo muy fácil, no me pusieron trabas", expone el historietista. En efecto, Nadar ha sido comparado con otros autores de la nómina del sello, como Frederik Peeters y Alex Robinson, pero el verdadero triunfo de esta novela, junto a la humnidad de su historia, es la certeza de que estamos ante un nuevo narrador con una voz y un estilo propios de destilan madurez. "Tengo muchos referentes, Daniel Clowes, Adrian Tomine, David Mazzucchelli... pero he intentado deshacerme de ellos", confiesa este dibujante que le robó su sugerente seudónimo "de la peor manera" al pionero de la fotografía en el siglo XX.

Perteneciente a la primera generación que creció con el manga pero inspirado a nivel técnico por el cómic europeo (sorprende su sobriedad, su exclusión de fondos para dar protagonismo a las emociones de los personajes), sí asume que hay un poso mayor de la literatura europea del siglo XX en este trabajo. La culpa nos traslada a Camus y, en general, el lector asiste a un acercamiento a la historia muy propio de la literatura, como sucede en esas secuencias levantadas para mostrar la soledad y la tristeza de Jorge, uno de los dos protagonistas. "En principio tenía la historia muy cerrada, iba a contar sólo el problema del chaval y, de pronto, apareció Jorge, que le aportaba un punto muy rico a la trama. Profundiza en la culpa, que tiene un peso muy fuerte en nuestra sociedad", sostiene.

No fue fácil la labor de encajar ambas líneas narrativas, pero mantuvo el esquema de descubrirlas a través de los personajes, lo que le permitía "pelar la información" para mantener el misterio. El acierto es claro en el personaje de Jorge, que se presenta a través de sus silencios. La estructura, amplía, fue su mayor obsesión y pesó más que los temas. A saber, la soledad, la culpa y la extendida práctica del acoso escolar.

Tras este éxito, Nadar prepara un nuevo guión. Será una historia completamente distinta, generacional y políticamente comprometida: "Tengo esa necesidad personal de contar esa etapa que va de los 25 a los 35 años, con sus desencantos, la lucha con las otras generaciones, los mitos que se derrumban... serán tres historias separadas y espero que salga, me toca de cerca pero espero tener perspectiva para hacerla con solvencia".