Stephen King: "No leo tantas historias de terror como la gente cree"
Stephen King
No hay nada más que un vaso de agua y una botella de Tums en la mesilla de noche de Stephen King (Portland, 1947). El autor, que ha publicado recientemente Finders Keepers en Estados Unidos, dice que nunca ha leído a Jane Austen. "No lo digo ni con orgullo ni con vergüenza (o prejuicio, en este caso). Es solo un hecho"
- Ninguno. No leo en la cama, así que no hay nada más excepto un vaso de agua y una botella de Tums.
- ¿Quién es su novelista favorito de todos los tiempos?
- Probablemente Don Robertson, autor de Paradise Falls, The Ideal, Genuine Man y el maravillosamente titulado Miss Margaret Ridpath and the Dismantling of the Universe. Lo que más aprecio en las novelas y en los novelistas es la generosidad, una completa desnudez de corazón y mente, y Robertson lo hizo siempre. Incluso escribió la mejor frase que he leído en una novela. Sobre un funeral escribió: "Había aquel día, oh Señor, escuadrones de pájaros".
- ¿Quiénes son sus escritores favoritos -novelistas, de no ficción, poetas, periodistas- que trabajan actualmente?
- Novelistas: Jonathan Franzen por Movimiento fuerte y Kate Atkinson por las novelas de Jackson Brodie, que son de una trama maravillosa. No ficción: Rick Perlstein, particularmente, por Nixonland, Abigail Thomas y Mary Karr. Periodistas: Laura Miller. También me flipa The Filthy Critic y Hondo de The New York Post.
- ¿Cuáles son los géneros que más le gusta leer? Y, ¿cuáles los que evita?
- Me gusta, sobre todo, el misterio y el suspense. Leo historias de terror y supernaturales, pero no tantas como la gente cree. Me gustan las novelas directas si el tema parece interesante. Preguntas como estas me desconciertan porque soy una especie de omnívoro, apto para ir desde lo último de John Sandford a D.H. Lawrence y a Cormac McCarthy. No tengo mucho interés en las novelas de "relaciones" o historias de amor. Nunca he leído a Jane Austen. "No lo digo ni con orgullo ni con vergüenza (o prejuicio, en este caso). Es solo un hecho".
- De todos los géneros que cultiva, ¿cuál le resulta más divertido?, ¿cuál más complicado? y ¿cuál de ellos más gratificantes?
- Lo más divertido llega cuando te apoderas de una idea o situación que es simple pero está llena de posibilidades, La larga marcha, Maleficio y Cell, por ejemplo. Lo más complicado, sin duda, es la novela de misterio como Mr Mercedes, Finders Keepers y, el próximo The Suicide Prince (la trilogía de Hodges), fueron extremadamente difíciles. No sé como gente como Agatha Christie, Dorothy Sayers, Peter Robinson y Ruth Rendell son capaces de desentrañar esto libro tras libro. Y los más gratificantes son aquellos en los que la historia, una vez terminada, hacen honor a la idea que los desató. Me sentí así con 11/22/63 y Un saco de huesos.
- Ha escrito muchas novelas a lo largo de los años. ¿Cuál es la atracción de la forma?, ¿cuáles son las que más admira?
- Nunca me he puesto a escribir una novela. Generalmente son cuentos que 'crecen'. Así que la forma no tiene una atracción particular. Al contrario, son demasiado grandes para ser pequeñas y demasiado pequeñas para ser grandes. No puedo pensar en ninguna novela que me gusta, aunque hay un montón de cuentos como De ratones y hombres, El portero siempre llama dos veces y Flores para Algernon.
- La música ha sido una parte esencial de su vida y ha influido en su trabajo. ¿Tiene algún libro favorito sobre música o libros escritos por músicos?
- Mistery Train y Lipstick Traces de Greil Marcus, Rednecks and Blueneck de Chris Willman.
- ¿Qué libros nos sorprendería encontrar en su estantería?
- Hmmm. Poesía, ¿quizá?. Me encanta Anne Sexton, Richard Wilbur, W.B Yeats. Son los poemas narrativos de Stpehen Dobyn a los que vuelvo una y otra vez.
- Tómese un momento para alabar a escritores inesperados. ¿A quién deberíamos estar leyendo?
- La trilogía Niceville de Carsten Stroud. La casa de la muerte de Sarah Pinborough, La mentira de Hesh Kestin (y The Iron Will of Shoeshine Cats). Karin Fossum, Thomas Perry. La lista es interminable.
- ¿Le gusta la ficción traducida? ¿Historias de rincones particulares del mundo?
- En realidad evito novelas traducidas cuando puedo, porque tengo la sensación de que el autor está siendo filtrado por otra mente. Leí Nana el año pasado e intercambiaba una y otra vez las dos traducciones. Eran bastante diferentes, no en la trama, que es bastante simple, sino en la manera de expresarse. Dicho esto, leí a Pierre Lemaitre, un excelente novelista de suspense, y el citado Karin Fossum. Y, por supuesto, al maravilloso John Ajvide Lindqvist. También me gusta Stieg Larsson.
- ¿Qué tipo de lector era de pequeño? ¿Cuál era su libro favorito? Y, ¿su personaje amado?
- Oh Dios, leí todo de Nancy Drew hasta Psycho. Mi favorito era The Shrinking Man de Richard Matheson - tenía 8 años cuando lo descubrí. También me encantaban los cómics y mis personajes favoritos (no recuerdo a ninguno al que le llamara amado) eran Plastic Man y su despistado compañero Woozy Winks.
- De los libros que ha escrito, ¿cuál de ellos es su favorito o el más significativo?
- La historia de Lisey. Siempre he sentido que ese matrimonio crea su propio mundo secreto, y dos personas pueden llegar a un verdadero conocimiento el uno del otro solo con un matrimonio largo. Quería escribir sobre eso y siento que realmente está cerca de lo que quería decir. También me gusta Misery porque Annie Wilkes es un personaje divertido sobre el que escribir. Tomó vida propia.
- Si tuviera que escoger alguno de sus libros para llevarlo al cine o a la televisión, ¿cuál sería y por qué?
- Las tres novelas sobre el detective retirado Bill Hodges están programadas para convertirlas en una serie de televisión y espero que suceda. Me gusta la camaradería entre Bill y sus amigos.
- ¿Qué libro le recomendaría leer al Presidente?
- Todo el mundo tiene un recomendación para ese hombre. Dejadle que lea lo que quiera.
- Imagine que es el anfitrión de una cena. ¿A qué tres escritores invitaría?
- Émile Zola, Thomas Hardy y Flannery O'Connor. Sería divertido.
- Decepcionante, sobrevalorado o simplemente no demasiado bueno. ¿Qué libro cree que debería haberle gustado pero no fue así? ¿Recuerda el último libro que abandonó antes de terminarlo?
- Jonathan Strange y el Señor Norrell, de Susanna Clarke, fue una decepción después del bombo de la crítica. Probablemente soy yo. No recuerdo el último que dejé.
- ¿Qué libro que aún no se ha escrito le gustaría leer?
- No lo sé.
- ¿Quién escribiría su biografía?
- Dave Barry, claro.
- ¿A qué libros vuelve una y otra vez?
- Sigo volviendo a El pelo de Harold Roux de Thomas Williams. Pero en realidad, hay tanto por leer que sigo avanzando.
- ¿Se avergüenza de algún libro que no ha leído todavía?
- En busca del tiempor perdido de Marcel Proust, Réquiem por una monja de Faulkner y una docena de novelas de Jim Thompson.
- ¿Qué es lo siguiente que planea leer?
- Wayfaring Stranger de James Lee Burke. Tiene un precioso estilo prosístico. Cerca ahora de los 80 años, creo, y tan bueno como siempre. Algo así da esperanza a aquellos como nosotros que estamos envejeciendo.