Tània Balló: "También la Transición se escribió en masculino"
La productora recupera en un libro y un documental a Las Sinsombrero, las mujeres olvidadas de la generación del 27
8 marzo, 2016 01:00María Zambrano, Concha Méndez, Maruja Mallo, Marga Gil Roësset , Rosa Chacel, Josefina de la Torre, Ernestina de Champourcín y María Teresa León son las Sinsombrero
En los colegios no se estudian sus nombres, en las antologías no aparecen sus obras y sus rostros (exceptuando a María Zambrano o Maruja Mallo) los reconocemos únicamente por haberlas visto del brazo de alguien en las fotografías. Pintoras, escultoras, filósofas, escritoras y poetas que lucharon como sus coetáneos masculinos por la libertad y el cambio social en España en los años 20 y 30 y a las que a la mayoría tal vez descubrimos por primera vez ahora de mano del libro Las Sinsombrero (Espasa), que ha publicado la directora y productora Tània Balló (Barcelona, 1977) tras la producción, el pasado octubre, del documental con el mismo nombre en el que también han participado Serrana Torres y Manuel Jiménez Núñez. Un proyecto multidisciplinar iniciado en 2009 que tiene como objetivo incorporarse en las aulas para recuperar el legado cultural de la generación del 27 que nos ha llegado incompleto.Pregunta.- ¿Quiénes son las "sinsombrero"?
Respuesta.- Son aquellas mujeres que entre los años 20 y 30 rompen con las normas morales, sociales y culturales establecidas en una España muy castrante donde no tenían derechos. Irrumpen en el espacio público para recuperar esos derechos, pero ya no los ponen en duda, los aceptan como propios, porque no se plantean en ningún momento que el espacio público o creativo no les pertenezca.
P.- ¿De dónde nace la idea de empezar a investigar a las mujeres olvidadas de la generación del 27?
R.- Surge en 2009 a partir de una idea del escritor y guionista Jorge Carrasco, él me transmite esa curiosidad leyendo un libro de Ian Gibson sobre Lorca donde se describe el entorno femenino de Lorca, Dalí y Buñuel; a partir de ahí nos hacemos la pregunta detonante de porqué estudiando la generación del 27 nunca hemos escuchado hablar de mujeres, y buscando en Internet encontramos un blog de una maestra, Ana Ciprolongo, donde explicaba cómo durante una clase una alumna le hace la misma pregunta. Ahí es donde vislumbramos los primeros retratos de esas mujeres que podían formar parte del grupo y comprobamos que la ausencia era real.
P.- ¿Qué criterio se siguió para hacer la selección de las mujeres?
R.- Ha habido dos criterios, uno el del documental, para el que, por exigencias del guión, tuvimos que hacer una selección de las historias que mejor se podían explicar audiovisualmente, y para el libro amplié a dos figuras más que son Margarita Manso y Ángeles Santos.
P.- ¿Ha quedado alguna que no ha sido incluida y de la que le hubiera apetecido en especial hablar?
R.- No me gusta decir que se han quedado fuera porque todas forman parte de ese universo y están muy presentes en el proyecto pero por decir alguna, se quedó fuera Carmen Conde, que es una clarísima "sinsombrero", Delhi Tejero, Lucía Sánchez Saornil o Nora Borges.
P.- ¿De qué medios se han valido para hacer la investigación y recopilar detalles y anécdotas?
R.- Ha sido un trabajo de años y en él ha sido muy importante el contacto con las familias porque guardaban ese legado. Lo que hicimos diferente fue cambiar la búsqueda y reconstruir su historia desde los lugares en los que estaban. Cuando buscas, por ejemplo, 'Liceo Club Femenino'en el archivo general de la administración te aparecen una serie de fotografías en las que están todas, igual que en las de la generación del 27, y solamente tienes que nombrarlas para que ese archivo tome otra magnitud. Solo hacía falta seguir el hilo.
Las mujeres del 27 con sus compañeros de generación
R.- Margarita Manso, porque era de la única de la que no se había escrito nada, simplemente se conocía que se había acostado con Lorca. A partir de ahí me propuse reconstruir su historia, me encontré con su hija, con su nieta y empecé a indagar quién era y lo que representaba dentro de ese grupo. Era una historia que no se había contado entera.
P.- Las circunstancias políticas y sociales del momento hicieron que por ser mujeres su papel fuera considerado menor pero ¿por qué cree que, cuando ya en la transición se reescribe la memoria de España, se las vuelve a ignorar?
R.- Hay varias razones. Una es endémica, la historia se cuenta y es contada por y para los hombres, es un handicap incluso actual; los referentes son siempre masculinos y es muy difícil que dentro del discurso cultural entren figuras de mujeres sin que esto implique un momento de pausa. Pero en las "sinsombrero" hay otros tres elementos; uno es que la guerra civil y cuarenta años de dictadura hacen que esas mujeres pierdan el lazo generacional y no es hasta los años 80 donde una nueva generación de mujeres escritoras como Ana María Mox empieza a recuperarlas. Después, que sus propios compañeros al escribir sus memorias no las reconocen, ¿por qué? yo creo que porque eran muy modernos pero seguían siendo muy machistas. Y por último, considero que también la Transición se escribió en masculino. España probablemente no estaba preparada para recibir en igualdad a todas estas mujeres.
P.- ¿Considera que existe una ausencia generalizada del papel de la mujer en gran parte de las antologías y los estudios culturales y artísticos?
R.- Yo me alegro muchísimo de que las "sinsombrero" se incluyan en los currículums escolares y que se estudien, y ese es el éxito de este proyecto, pero no deja de ser un altar, algo que ha requerido de un esfuerzo sobrenatural para que la gente conociera a este grupo de mujeres. ¿Pero cómo cambias la dinámica? En conversaciones cotidianas, por ejemplo, no están en el discurso normalizado. Dejemos de masculinizar la historia, dejemos de pensar que son las mujeres las que tienen que hablar de las mujeres o que tiene que haber cierta literatura femenina para las mujeres.
P.- Libro y documental: ¿Qué querían conseguir con la utilización de distintos medios y soportes?
R.- Sabíamos que el gran éxito sería entrar en las aulas porque es ahí donde empiezan a cambiar las cosas y para ello había que montar un proyecto ajustado a los tiempos. Y para ello intentamos incluir todos los productos que pudieran alcanzar elmáximo de público posible como la página web, la plataforma interactiva, el libro y las redes sociales.
P.- ¿Cuál es el camino por recorrer a partir de aquí con este proyecto?
R.- El proyecto educativo ahora se va a publicar de la mano del Ministerio de Cultura y Educación y estamos viendo las posibilidades de hacer exposiciones itinerantes. Pero este es un proyecto que va a seguir reivindicando a las "sinsombrero"; a nosotros ahora nos gustaría indagar más en las historias de esas mujeres que no se fueron, que se quedaron y vivieron ese momento de guerra y no se exiliaron.