Lo que no quise decir
Salamandra publica Lo que no quise decir, los primeros capítulos de ¡Tierra, tierra! que Márai autocensuró para evitar que "el público extranjero lea esta acusación entre húngaros"
15 abril, 2016 02:00Aquí puedes leer las primeras páginas de Lo que no quise decir, la última confesión de Sándor Márai
"Quise callar. Sin embargo, el tiempo me obligó a reflexionar y me di cuenta de que era imposible. Me gustaría contar lo que sucedió con la cultura burguesa durante los diez años que se iniciaron el día del Anschluss (invasión de Austria por la Alemania nazi), símbolo del fin de la independencia del Estado austríaco". Y símbolo también del fin de una Europa, de un modo de entender el mundo, que agonizaba desde finales de la Primera Guerra Mundial. Ese día de marzo de 1938 arranca Lo que no quise decir, los capítulos inéditos que, por deseo del propio Sándor Márai, se habían excluido de la tercera parte de Confesiones de un burgués, editada en Toronto en 1971 con el título de ¡Tierra, tierra!."No dejaré que los dos primeros capítulos de "Confesiones de un burgués III" lleguen al público extranjero. No quiero que lean esta triste confesión, esta acusación entre húngaros. En húngaro, para los húngaros, sí... Pero que los extranjeros no lo sepan". Combinando la confesión íntima con el análisis histórico, Márai evoca ese período crucial para Hungría y sondea una sociedad que se debate entre el deseo de independencia y los sueños de grandeza nacional, como la recuperación de la Gran Hungría y la revisión del Tratado de Trianón; pero que acabaría al servicio de la Alemania nazi y siendo nueva y definitivamente desmembrada tras la guerra. "En esos diez años no solo hubo países enteros que se desintegraron y desaparecieron del mapa, tronos y poderosos regímenes políticos aniquilados. Desapareció también toda una forma de vida y toda una cultura. Yo había nacido en el seno de esa forma de vida y esa cultura, y cuando advertí que en mi patria se había extinguido ese modo de vida burgués me invadió una calma extraña".
Este libro, una verdadera denuncia del fascismo y la barbarie, descubre a un humanista comprometido, un hombre consecuente que desea para su país una vía alternativa a la del estado totalitario. Obra de profunda integridad intelectual, Lo que no quise decir es el testimonio excepcional de uno de los grandes escritores europeos de siglo XX.