Image: Había una fiesta

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Letras

Había una fiesta

Marina L. Riudoms

10 mayo, 2019 02:00

Fragmento de la portada de Había una fiesta

Marina L. Riudoms Caballo de Troya. Barcelona, 2019. 192 páginas. 14,90 €

Tras colaborar en diversas librerías, en editoriales como Olañeta, Glenat o Random House y en revistas como Lateral y Playground, Marina L. Riudoms (Barcelona, 1983) debuta como narradora con Había una fiesta, la historia de una aventura vacacional “que salió mal”, muy mal. Con mucho de desolado retrato generacional, Riudoms narra la historia de cuatro amigas dieciochoañeras obsesionadas por la música (María), la literatura (Paula), y el sexo (Nadia, Jero), que se plantan en el sur de Italia con sus mochilas en busca de diversión, pertrechadas de una mezcla asombrosa de ingenuidad y conciencia de género, esto es, de los peligros que pueden acechar a un grupo de mujeres solas (que proclaman con orgullo que no lo están en realidad porque viajan juntas y se sobran) en un mundo machista, demasiado violento y hostil. Tras pasar una noche en un hostal compartiendo habitación con veinte jóvenes más, unos alemanes les hablan de una fiesta única, casi iniciática, que se celebra desde el anochecer en Capri, esto es, a un ferry de distancia. Y, por supuesto, allá van, a pie, bajo un sol abrasador, soportando el acoso de lugareños desatados y soeces. De lo que sucede después mejor no anticipar nada, sólo que no les hará cambiar sus planes de diversión. Con numerosos saltos en el tiempo y alusiones constantes a la traumática experiencia, lo mejor del relato quizá se encuentre al final, con el descubrimiento de las protagonistas de su incapacidad de hacer frente al dolor como las adultas que aún no han aprendido a ser.