La Biblioteca Nacional adquiere 14 incunables
Entre ellos destaca el Cancionero de Zaragoza de 1492 de Íñigo de Mendoza
14 agosto, 2019 15:55La Biblioteca Nacional de España ha incrementado la colección de incunables con la adquisición de 14 ejemplares, todos ellos hasta ahora en manos privadas. Entre ellos se encuentra una Biblia latina impresa en Colonia en torno a 1475, un ejemplar de 1491 de la obra de Tito Livio Ab Urbe condita y un volumen de las Comedias de Terencio de 1477.
De entre los 14 incunables destaca el Cancionero de Zaragoza de 1492 o la Vita Christi de Íñigo de Mendoza, por ser la primera y más importante pieza de las tres que incluye. Este aparece en repertorios y bibliografías con la etiqueta de "incunable en paradero desconocido" y había sido objeto de incansables búsquedas por especialistas que nunca dudaron de las afirmaciones de los eruditos que dieron noticia de él.
El título de la portada refleja el contenido de la obra Coplas de vita Christi, de la Cena con la Passión, e de la Verónica con la Resurrección de Nuestro Redentor. E las Siete angustias e siete gozos de Nuestra Señora, con otras obras mucho prouechosas, aunque no su autoría. Por esta razón, como señala Fernández Valladares, que ha realizado un estudio detallado de la obra, los primeros bibliógrafos que mencionan esta edición "lo hicieron bajo el marbete genérico de Devotionum opus".
La rareza de la edición aumenta porque la numeración se interrumpe tras el folio XXXV y se reanuda en el folio LIIII. En esa laguna se han interpolado 40 hojas correspondientes a otras composiciones de Mendoza y de otros autores: 15 hojas de la Pasión Trobada, de Diego de San Pedro, seguidas de dos breves composiciones tituladas Preguntas a Nuestra Señora, probablemente de Iñigo de Mendoza, y Coplas del Quicumque vult fechas so determinación y correpción de la madre santa Iglesia, un texto inédito.
Como refleja el colofón, se imprimió en una de las imprentas más importantes de nuestro país por la calidad y cantidad de las obras producidas, la de Pablo Hurus en Zaragoza en 1492 y los diferentes fragmentos que acompañan al texto principal probablemente corresponden también a ediciones de Hurus, de las que no se conocían ejemplares anteriores.
El volumen tiene una encuadernación de bibliófilo del siglo XIX en tafilete verde que presenta en ambos planos doble marco dorado y decoración radiante en las esquinas, con cortes jaspeados. Perteneció al Colegio de la Compañía de Jesús de la Concepción de Sevilla, posteriormente, a Gaspar Melchor de Jovellanos y, finalmente, fue adquirido por Pedro Vindel hace más de 80 años.